Por Frank Turek
El sexo es la nueva religión en los Estados Unidos, y es la religión de la espada. Esta es la verdadera razón por la que esta controversia ha aumentado en Indiana. Una minoría vociferante y determinada de la religión del sexo está intimidando y la talando tradicionalistas quienes necesitan una ley que les permita que se les deje en paz. Este choque de ortodoxias tiene valores opuestos con moralistas en ambos lados exigiendo sus derechos.
Un lado dice, “todo el mundo debe celebrar mi matrimonio entre personas del mismo sexo” (una posición moral). Y el otro dice, “Dios o mi conciencia me impide hacerlo” (que es también una posición moral). ¿Alguien puede ver una posición neutral aquí? No hay ninguna. Por lo tanto, la pregunta es ¿al “derecho” moral de quien se le dará prioridad?
Los Gobernadores de Indiana, Arkansas y varios otros estados ven la necesidad de proteger la libertad religiosa por una muy buena razón de que —está siendo atacada. La balanza se inclina decididamente contra el libre ejercicio de la religión tradicional— y contra el derecho de los cristianos, musulmanes, judíos y cualquier otra persona quien no se celebre la ortodoxia de la nueva religión.
Olvídate de la tolerancia. Esto va más allá de la tolerancia. Ahora, si usted no está de acuerdo con celebrar el matrimonio entre personas del mismo sexo, los creyentes en la religión del sexo comenzarán una inquisición y, sin un juicio justo, te castigaran por tu herejía. Es por eso que esta legislación es necesaria. Floristerías y pastelerías, fotógrafos, agentes de de bienes raíces, CEOs de compañías de Internet y los conferencistas como yo han descubierto personalmente que todas las personas que dicen que están luchando por “tolerancia” son a menudo las más intolerantes. En el nombre de la “inclusión y diversidad”, aquellos de nosotros que tenemos una diversa vista estamos siendo excluidos, y hasta despedidos y multados porque no violamos nuestras creencias para satisfacer al opresivo clero de la religión del sexo.
Hace un par de años Cisco y Bank of America me despidieron de mi puesto de consultor de formación debido a que ha que tengo creencias conservadoras sobre el sexo y el matrimonio aunque mis creencias nunca fueron expresadas en el trabajo. Cuando un gerente homosexual de Cisco se dio cuenta en la internet de que yo habia escrito un libro dando dando pruebas de que mantener la definición del matrimonio natural sería lo mejor para la sociedad, el no me pudo tolerar y exigió que me despidan. Un HR ejecutivo me corrió a pocas horas sin tan siquiera hablar conmigo. Esto ocurrió a pesar del hecho que los programas de liderazgo y la formación de equipos que yo dirigía siempre recibían altas calificaciones (incluso del gerente homosexual!).
Mientras que probablemente estoy entre la minoría, creo que la gente tiene el derecho a elegir con quien quiere hacer negocios. En otras palabras, yo apoyo el derecho de Cisco de despedirme. Mi problema, como lo he explicado aquí, es que ellos falsamente afirman ser “incluyentes y diversos”, cuando son cualquier otra cosa menos eso. Su ortodoxia es tan cerrada y estrecha como la iglesia más rabiosamente fundamentalista.
Mis amigos David y Jason Benham están de acuerdo con la libertad de asociación y los derechos de las empresas. Cuando los miembros de la religión del sexo aprendieron que los hermanos Benham los cuales son evangélicos estaban violando su ortodoxia por ser pro-vida y pro-matrimonio natural, una inquisición comenzó para obtener que los Benhams fueran despedidos su programa de televisión. Los ejecutivos de HGTV en última instancia cedieron a las exigencias de estos sacerdotes dogmáticos y cancelaron su programa de televisión, que ya estaba en producción. Cuando Jason Benham le dijo a un reportero de televisión que HGTV tenía el derecho de despedirlos, el reportero quedó boquiabierto. La Benhams son en realidad tolerantes! También lo son la mayoría de cristianos (aunque hay algunas manzanas podridas en cada grupo).
Por alguna razón la gente esta teniendo la impresión equivocada sobre estas leyes estatales que buscan proteger la libertad religiosa. (No es que los medios de comunicación cada momento vaya a tergiversar una cuestión relacionada con la homosexualidad—todos sabemos lo justos y equilibrados que son.) Este gráfico muestra como trabajan estas leyes. Te darás cuenta que no permiten que las empresas nieguen a cualquier persona servicio en un establecimiento de venta. Nadie esta haciendo eso, y no se podría estar en el mundo de los negocios si haces eso por mucho tiempo. El mercado libre, se encargaría de ello. Por otra parte, aquellos que realmente siguen a Jesús quieren estar y servir en medio de aquellos que no creen como lo hizo Jesús. Nosotros simplemente no podemos promover eventos o ideas que van contra la enseñanza de Cristo sobre el matrimonio (Mateo 19:4).
La verdad es que las leyes no son espadas, sino más bien escudos. Y su intención es de proteger a aquellos que forman parte de las religiones tradicionales de los de la religión del sexo, que les gustaría utilizar la espada de gobierno para obligar a los tradicionalistas a participar en ceremonias que van en contra de su religión o su conciencia. En otras palabras, las leyes están diseñadas para prevenir la discriminación contra los tradicionalistas, no para permitirles discriminar contra las personas en la religión del sexo.
Estados Unidos tiene una larga historia de equilibrar con éxito una gran variedad de creencias religiosas y morales con otros intereses importantes. Por ejemplo, aun cuando el cumplimiento del servicio militar fue involuntario, se les daba suficiente libertad a que los objetores concienzudos quienes no quisieran llevar armas. Si se le permite a la gente quedar exentos de defender al país— lo cual es la responsabilidad más importante de nuestro gobierno—sin duda se puede permitir a las personas que estén exentas de realizar ceremonias de las bodas entre personas del mismo sexo!
¿Qué atractivo o interés tiene el gobierno en forzar a alguien a apoyar una boda entre personas del mismo sexo? No es que exista una escasez de personas dispuestas a hacerlo. Si una abuelita de 70 años la cual es una florista no quiere arreglar flores para tu boda del mismo sexo, ¿por qué no ir a una persona que estaría encantada de hacerlo? (¿es de verdad tan difícil de encontrar a una floristería gay?) ¿Por qué nunca escuchamos acerca de tradicionalistas demandando a los dueños de negocios gay por negarse a imprimir volantes contra el matrimonio gay? ¿Por qué es la “tolerancia” sólo una calle de un solo sentido para la religión del sexo?
¿Debería un proveedor de comida para eventos musulmán estar obligado a hacer una boda del mismo sexo? ¿Debería un fabricante de camisetas musulmán verse obligado a imprimir camisetas de orgullo gay o para aquellos que satirizan a Mahoma? (La religión del sexo preferiría que no usáramos a los musulmanes en nuestras preguntas, limitémonos a hablar de los Cristianos, por favor.)
No existe interés convincente del gobierno para forzar a un negocio a hacer una boda o imprimir algo que vaya en contra de sus creencias. Es por eso que la religión del sexo está distorsionando los hechos y hace berrinche para que el gobierno obligue a la gente a violar su conciencia. (Su enfoque me recuerda a los malos predicadores/pastores que escriben notas en los márgenes de su sermón: “lógica débil aquí—debo de golpear ¡púlpito!”) Al parecer, la religión del sexo simplemente no puede tolerar el hecho de que algunas personas no aceptan sus falsas doctrinas de fe.
Desearía que hubiese una posición de compromiso aquí, pero no la hay. Tenemos dos valores opuestos en conflicto directo. La religión del sexo valora la espada de la compulsión gubernamental sobre la libertad de religión y de conciencia. ¿Y tú?
Este artículo también está disponible en Inglés aquí: Sex is the New Religion