Por Frank Turek
¿Es verdadero el cristianismo solo porque la infalible Biblia dice que lo es? No. El cristianismo aún sería verdadero, aunque la Biblia nunca hubiese sido escrita.
Permítanme explicarlo.
Es una creencia común que prevalece entre algunos cristianos hoy en día, que lo que sabemos sobre el cristianismo depende de una Biblia infalible. Es cierto, pero sabemos que hay varios escritores no cristianos del mundo antiguo que hacen breves referencias a los acontecimientos del primer siglo y las creencias de los primeros cristianos, corroborando lo que leemos en el Nuevo Testamento. También sabemos que hay un número creciente de hallazgos arqueológicos que apoyan a los personajes y eventos en la historia cristiana.
Pero algunos de nosotros pensamos erróneamente que las creencias cristianas no pueden sostenerse a menos que la Biblia no tenga errores. Eso significaría que la fe cristiana es una casa de naipes lista para colapsarse si se descubre que un versículo o referencia en el Nuevo Testamento es falso.
Aunque creo que son buenas razones para creer en una Biblia inerrante, la inerrancia es un estándar innecesariamente alto por el cual se establece el evento central en el cristianismo: la resurrección de Jesús de Nazaret. El cristianismo depende de ese acontecimiento histórico. Si Cristo resucitó de entre los muertos, entonces, el juego terminó, el cristianismo es verdadero. Por otro lado, si Él no resucitó de entre los muertos, entonces, como admitió un testigo presencial del primer siglo con el nombre de Pablo, el cristianismo es falso.
Pero no se necesita fuentes infalibles para establecer que la Resurrección realmente sucedió, o cualquier otro evento histórico de esa importancia. Por ejemplo, si encuentro un error en la línea de estadísticas de un juego de fútbol, ¿debería asumir que cada juego, historia y línea de estadísticas en el periódico fue una fabricación completa? Entonces, ¿por qué algunas personas hacen eso con el Nuevo Testamento? ¿Por qué asumen que a menos que cada palabra sea cierta, entonces la mayoría es falsa?
Ellos asumen eso debido a que están confundiendo el hecho de la Resurrección con los informes de la Resurrección. Los informes conflictivos de un evento histórico son evidencia de que el evento realmente ocurrió, no a la inversa. En otras palabras, para volver a nuestra analogía deportiva, la única razón por la que hay un error en la línea de estadísticas es porque el juego se jugó y alguien intentó informar sobre ese juego. Ni la línea de estadísticas, ni el error existirían a menos que el juego haya sido realmente jugado. Después de todo, ¿quién informa sobre un juego que en realidad no tuvo lugar?
Lo mismo ocurre con los documentos que comprenden el Nuevo Testamento y la Resurrección. Incluso si uno encontrara un error o desacuerdo entre los múltiples relatos de la historia de la Resurrección, el hecho de que haya varios testimonios de testigos oculares muestra que algo dramático realmente sucedió en la historia, especialmente porque las personas que lo escribieron tenían todo que perder. Proclamando que Jesús resucitó de entre los muertos.
Es decir, todos los reporteros del Nuevo Testamento (excepto Lucas) eran judíos observadores que pagarían caro por proclamar la Resurrección. ¿Por qué los creyentes judíos en Yahvé, las personas que pensaron que fueron “el pueblo elegido de Dios” durante dos mil años, inventaron una historia de Resurrección que los excomulgaría del club del “pueblo elegido”, y luego los golpearían, torturarían y asesinarían?
Respuesta: no lo harían. Vieron algo dramático que no esperaban. Luego lo proclamaron, modificaron sus vidas a causa de ello, y más tarde escribieron sobre ello, a pesar del hecho de que hacer algo de eso los mataría.
Entonces el cristianismo no es verdadero solo porque la Biblia dice que es verdad. El cristianismo es verdadero porque ocurrió un acontecimiento. Es cierto que no sabríamos mucho sobre el cristianismo si los informes de la Resurrección nunca se hubieran escrito, pero la Resurrección precedió a los informes de la Resurrección.
Cuando mi amigo Andy Stanley pregunta: “¿Te das cuenta de que había miles de cristianos antes de que alguna vez se escribiera una línea del Nuevo Testamento?” Pablo era cristiano antes de escribir una palabra del Nuevo Testamento. Así fue Mateo, Juan, Santiago, Pedro, etc. ¿Por qué? Porque habían sido testigos del Jesús resucitado.
Contrariamente a lo que algunos escépticos pueden pensar, los escritores del Nuevo Testamento no crearon la Resurrección —la Resurrección creó a los escritores del Nuevo Testamento. En otras palabras, los documentos del Nuevo Testamento no nos dieron la Resurrección. ¡La Resurrección nos dio los documentos del Nuevo Testamento! No habría Nuevo Testamento a menos que la Resurrección hubiera ocurrido. Los testigos judíos nunca hubieran inventado eso.
Esta es la razón por la cual las creencias fundamentales del cristianismo —lo que C.S. Lewis llamó Mero cristianismo— son verdaderas, aunque los informes tuvieran algunos errores. Obtener detalles erróneos al reportar la Resurrección no cambia el punto más grande en el que la Resurrección realmente sucedió. De hecho, si todos los registros estuvieran de acuerdo en todos los detalles, asumiríamos con razón que ellos se confabularon. Los testigos presenciales reales nunca describen el mismo evento histórico de la misma manera.
Por ejemplo, los sobrevivientes del Titanic no estaban de acuerdo en cómo se hundió el barco. Algunos dicen que se partió en dos, y luego se hundió. Otros dicen que el barco se hundió entero. ¿Significa ese desacuerdo que no debemos creer que el Titanic se hundió? Por supuesto que no. ¡Todos están de acuerdo en eso! Solo estaban viendo el mismo evento histórico desde diferentes puntos de vista.
Del mismo modo, todos los escritores están de acuerdo en que se produjo la Resurrección, pero difieren en los detalles menores (¿Quién llegó primero a la tumba? ¿Viste uno o dos ángeles? etc.). Y estas diferencias no son necesariamente contradicciones, sino el resultado natural de ver el mismo evento histórico desde diferentes puntos de vista.
Los documentos históricos que hemos recopilado, y puesto en un enlace que llamamos el Nuevo Testamento son simplemente lo que su nombre implica: son testimonios o informes de lo que personas honorables han presenciado, y que no tenían ningún motivo para inventar. De hecho, teniendo en cuenta quiénes eran y cómo sufrieron, tenían todos los motivos para decir que no era cierto. Y hay otra cantidad de razones excelentes que demuestran que se necesita más fe para ser un ateo que un cristiano.
Así que, una Biblia inerrante o no, la Resurrección que celebramos el domingo en realidad ocurrió hace unos 1.985 años. Eso significa que puedes confiar en que un día serás resucitado como Jesús si confías en Él.
El Dr. Frank Turek (D.Min.) es un galardonado autor y frecuente orador universitario que presenta un programa de televisión semanal en DirectTV y un programa de radio que se transmite en 186 estaciones de todo el país. Sus libros incluyen I Don’t Have Enough Faith to be an Atheist (No tengo suficiente fe para ser ateo) y Stealing from God: Why atheists need God to make their case (Robando a Dios: ¿por qué los ateos necesitan a Dios para presentar su caso?).
Blog Original: http://bit.ly/2PAirNv
Traducido por Malaquías Toro Vielma
Editado por María Andreina Cerrada