El Molinismo es una perspectiva de la soteriología. Tiene mucho en común con el Arminianismo. Enseña que Dios quiere que cada ser humano llegue a Cristo para ser salvo (2 Pedro 3:9, 1 Timoteo 2:4), que Jesús murió por cada ser humano que Dios creó y creará (Juan 3:16-18, 1 Timoteo 2:6, 1 Timoteo 4:10, 1 Juan 2:2, Hebreos 2:9), que los seres humanos son totalmente depravados, es decir, incapaces de venir a Cristo por sí mismos, porque Jesús dijo que nadie puede venir al Padre a menos que el Padre que le envió los atraiga hacia sí mismo, (Juan 6:44, Juan 6:65), y debido a esta inhabilidad de venir a Cristo por nuestra propia fuerza, Dios envía al Espíritu Santo a convencer al mundo de pecado (Juan 16:8) y a atraer a cada persona a una relación consigo mismo (Juan 12:32). Los Molinistas también creen, como los Arminianos, que la humanidad tiene libre albedrío libertario. El Libre Albedrío Libertario es diferente del compatibilismo porque afirma que no estamos causalmente determinados a hacer lo que hacemos (no hay factores determinantes a pesar de que si hay ciertos cosas que influyen nuestras decisiones), y también de que existe la posibilidad de hacer lo contrario. De manera que si escojo A, no tenía que escoger A. Pude haber escogido B. No había nada que me previniera de retenerme a escoger A y escoger B en su lugar. Los Molinistas creen que gracias a la gracia habilitadora mencionada arriba, tenemos que hacer una decisión. Podemos recibir la salvación o rechazarla (Deuteronomio 30:15-19, Josué 24:15).
El Molinismo difiere del Arminianismo en un pequeño número de cosas. Ello es una perspectiva llamada Conocimiento Medio. ¿Qué es el Conocimiento Medio? De acuerdo con el Molinista, Dios tiene tres tipos de conocimiento. El primero es el conocimiento de Dios de las verdades necesarias o conocimiento natural. Estas son verdades que son independientes de la voluntad de Dios y son no-contingentes. Este conocimiento incluye el rango completo de las posibilidades lógicas. Los ejemplos incluyen declaraciones como, “Todos los solteros no están casados” o “X no puede ser A y no-A en al mismo tiempo, en la misma forma, en el mismo lugar”, o “Es posible que X suceda” O “Es imposible que los cuadrados sean triangulares”. El segundo es llamado “Conocimiento Medio” y contiene el rango de cosas posibles que hubieran sucedido dadas ciertas circunstancias, por ejemplo “Si Evan Minton escoge comer pescado en este restaurante particular en lugar de una hamburguesa, él se intoxicaría y tendría un fin de semana miserable” o “Si el perro de Evan rompe su correa y comienza a correr detrás de una ardilla, él lo perseguiría”. El tercer tipo de conocimiento es el conocimiento libre de Dios. Este tipo de conocimiento es consiste en las verdades contingentes que son dependientes de la voluntad de Dios; es decir, las verdades que Dios causa. Ejemplos de esto incluirían, “Dios se encarnó en el primer siglo antes de Cristo”, o “Dios creó el universo”. Este es conocimiento que Dios posee porque él ha escogido causarlo.
Así que de acuerdo al Molinista, Dios no solo conoce lo que sucederá y lo que podría suceder, sino que también conoce lo que sucedería. Dios literalmente conoce todo lo que hay que conocer acerca de todo. Él incluso conoce los contrafácticos, (“Si X sucede, entonces Y sucedería después de ello”). Esto fue bellamente ilustrado en la película navideña “¡Qué bello es vivir!” en la cual Dios le muestra a George Bailey cómo el mundo habría sido sin él. ¡Qué bello es vivir! Muestra el conocimiento medio de Dios en que, mientras Dios sabía que George Bailey en efecto iba a nacer cuando lo hizo, Él sin embargo, sabía cómo el mundo habría sido sin él.
William Lane Craig llama el Molinismo “una de las ideas teológicas más fructíferas que alguna vez se concibieron. Ya que serviría para explicar no solo el conocimiento de Dios del futuro, sino que la providencia y predestinación divinas también”. Bajo este, Dios conserva una medida de providencia divina sin impedir la libertad humana. Dado que Dios posee conocimiento medio, Él conoce lo que un agente haría libremente en una situación particular. Entonces, el agente A, si fuera situado en las circunstancias C, escogería libremente la opción X sobre la opción Y. Por lo tanto, si Dios quisiera conseguir X, todo lo que Dios haría es, usando su conocimiento medio, actualizar el mundo en el cual A fuera situado en C, y A libremente escogería X. Dios retiene un elemento de providencia sin nulificar la elección de A y el propósito de Dios (la actualización de X) es cumplido.
Esta es una perspectiva muy profunda de cómo Dios puede alcanzar sus propósitos sin violar nuestras elecciones libres. Dios puede conseguir que hagamos lo que Él quiere que hagamos sin determinarnos causalmente a hacerlo.
Di esta explicación acerca de lo que es el Molinismo de nuevo porque hay muchas personas que no están conscientes de este. Muchos Cristianos conocen acerca del Arminianismo y del Calvinismo, pero el Molinismo me parece que es el hijo de en medio olvidado de la familia soteriológica. Tal vez esa no es una percepción precisa, pero pienso que es una que tengo porque el nombre no es mencionado muy comúnmente en debates sobre soteriología. Usualmente se presenta como “Arminianismo vs Calvinismo” en lugar de “Arminianismo, Molinismo o Calvinismo”. Tal vez es porque el Molinismo es tan similar al Arminianismo que ambos son mezclados. Pero en cualquier caso, a pesar de que ya había explicado lo que el Molinismo era en un blog post previo, quería hacerlo de nuevo para aquellos que son nuevos a la perspectiva y/o no han leído mi post previo acerca de este.
De cualquier forma, dado que Dios puede conseguir que nosotros hagamos algo libremente al situarnos en un conjunto de circunstancias, esto presenta una pregunta.
¿No pudo Dios simplemente poner a todos en circunstancias en las cuales ellos creerían y ser salvados?
No hay una única respuesta Molinista a esta pregunta. Hay varias. Una respuesta es llamada Condenación Transmundial, en la cual Dios salva a todos los que libremente responderían a su gracia en cualquier circunstancia. El corolario de esto es que todos aquellos perdido serían perdidos sin importar en qué conjunto de circunstancias Dios los pusiera o sin importar qué gracia Dios provea. En la Condenación Transmundial, la respuesta es “no”, Dios no pudo haber arreglado las cosas de tal manera que todos terminarían salvos, porque algunos libremente no creerían. Yo, sin embargo, encuentro esta perspectiva extraordinariamente inverosímil. ¿Esperan que crea que no hay circunstancia alguna, no hay un mundo que Dios pudiera actualizar en el cual Christopher Hitchens se convirtiera en un Cristiano nacido de nuevo y fuera salvo? ¿No hay circunstancia en la cual Dios pudiera poner a Caifás en el cual él abogaría por Jesús y no por Barrabás? ¿Estaba Judas Iscariote destinado al infierno en cualquier mundo que Dios actualizara? Encuentro que esta perspectiva estira mucho los límites de la verosimilitud. Quiero decir, supongo que es posible que este es el caso para algunos individuos. Hay ciertas cosas que cada uno de nosotros nunca haría bajo ninguna circunstancia. Pero decir que este es el caso para todos los no salvos es un poco difícil de digerir.
Aquí está mi perspectiva: A pesar de que Dios desea que todos los seres humanos sean salvos y que Jesús murió por todos, no pienso que hay algún mundo que Dios puede actualizar con tantas personas como las que tiene este en donde cada individuo escoge arrepentirse. Bien puede ser el caso que Dios no puede poner a cada individuo justo en las circunstancias correctas en donde Dios sabe que si ellos fueran puestos en esas circunstancias, ellos libremente escogerían arrepentirse y ser salvos. Puede ser que sea imposible producir cada una de estas circunstancias en un mundo único. Así que mientras creo que Dios desea que ninguno perezca, puede que no sea posible producir cada circunstancia en la cual Dios conoce estimularía una respuesta libre de todos. Incluso puede ser el caso que algunas circunstancias en las cuales una persona es salva es una circunstancia en donde alguien más se pierde. Por ejemplo, leí un artículo recientemente escrito por alguien que decía que fue leyendo el libro de Richard Dawkins “The God Delusion” (El Espejismo de Dios) que él decidió convertirse a la fe Cristiana. ¿Por qué? Fue porque él dijo que los argumentos contra Dios y en favor del ateísmo eran de tan mala calidad, tan malos, que él concluyó que el ateísmo era indefendible. Esto lo impulsó a leer trabajos en favor del Cristianismo para ver lo que ellos tenían que decir acerca de estos temas, y eso fue suficiente para convencerlo que el ateísmo es una farsa. Ahora, ¿qué sucedería si este mundo es uno en el que Richard Dawkins se volvió Cristiano, digamos, a la edad de 17 años. Si ese fuera el caso, entonces él nunca habría escrito El Espejismo de Dios. Y si ese fuera el caso, esta persona nunca lo habría leído y concluido que el ateísmo es indefendible y que el teísmo era una alternativa bienvenida.
En este caso, si Dawkins fuera salvo, este otro compañero puede que no lo habría sido. Si este compañero fuera salvo, puede ser el caso que este mundo es uno donde Dawkins nunca es salvo.
Así que bien podría ser el caso de que no importa cuál mundo Dios elige crear, habrá circunstancias en las cuales Dios conoce que las personas libremente le rechazarán, mientras algunas se arrepentirán.
Sin embargo, dado que tenemos libre albedrío libertariano (libertario), y nuestras circunstancias no nos determinan causalmente a hacer lo que hacemos, ningún ser humano tiene alguna excusa por no arrepentirse. Todos pueden ser salvados. Las personas pueden actuar diferente en las situaciones en las que son situadas. Simplemente, Dios sabe que ellos no actuarán de manera diferente Es una situación de harían/no-harían diferente y no una situación pueden/no-pueden hacer diferente. De tal manera que ningún hombre puede pararse ante Dios en el día del juicio y decir “Si tan solo me hubieras puesto en una situación particular, entonces yo me hubiera arrepentido. Pero como no me pusiste en esa situación particular, no me arrepentí, y ahora aquí estoy ante ti condenado. Así que todo es tu culpa Dios”. Dios dirá, “No, tú tenías la libertad de escogerme o rechazarme. Era posible para ti hacer cualquiera de las dos cosas sin importar en qué situación yo te situara”. Dios da gracia preveniente y resistible a cada individuo (como dijo Jesús en Juan 12:32). Esto supera su inhabilidad de venir a él, mencionada por Jesús en Juan 6:44 y Juan 6:65, Así que a pesar de que puede que haya un mundo posible en donde, Richard Dawkins es un Cristiano nacido de nuevo, es enteramente posible para él ser [nacido de nuevo] en cualquier mundo que Dios actualice, Depende de él si lo es o no.
En resumen, Acabo de decir arriba que a) Dios quiere que todas las personas sean salvas; b) Dios ha dado al hombre libre albedrío libertariano; c) a pesar de que Dios nos ha puesto en circunstancias en las que Él sabe cómo actuaremos. Si existe la posibilidad de hacer lo contrario. No es que yo no pudiera rechazar a Cristo en la situación en la que Dios me puso. Es que Dios sabía que yo no lo haría; d) Dios da gracia preveniente y resistible a cada ser humano para que su salvación al menos fuera posible; e) Cualquier mundo que Dios actualice en donde el hombre tiene libre albedrío en el sentido libertariano, Él no puede garantizar que todos los individuos aceptarán a Cristo como su Salvador.
Evan Minton es un apologista cristiano y bloguero en Cerebral Faith (www.cerebralfaith.blogspot.com). Es el autor de “Inference To The One True God” (Inferencia al único Dios verdadero) y “A Hellacious Doctrine” (Doctrina infernal) . Ha participado en varios debates que pueden ser visto en la sección “Mis debates” de Cerebral Faith. El Sr. Minton vive en Carolina del Sur, EE. UU.
[El blog original en inglés no está disponible]
Traducido por Raúl Jaramillo de Lira