Fui criado en un hogar cristiano, siempre fui activo en una iglesia evangélica, e incluso me tuteaba con mi pastor de jóvenes. Sin embargo, no estaba preparado “apologéticamente” para mi primer año en la universidad. Comenzó después de la orientación de primer año, cuando mi coordinador se reunió con nosotros y nos dijo: “Miren, están cursando una Licenciatura en Artes Liberales, así que tienen que tomar una clase de religión y filosofía. Hagan eso ahora. No esperen hasta el final”.
Así que, al final de mi primer año, después de tomar clases de Biblia y Filosofía, todavía me consideraba cristiano, pero estaba bastante convencido como resultado de tomar esas clases de que la Biblia contenía errores históricos y que ningún argumento podía probar la existencia de Dios. Esas eran solo las cosas que podía verbalizar. También había interiorizado que algunas verdades, especialmente las religiosas, deben ser subjetivas y relativas.
Sin embargo, seguía teniendo esta inclinación persistente en el fondo de mi mente ¿Recuerdas al pastor de jóvenes, al que conocía por su nombre? Pensaba que era inteligente, había ido al seminario, sabía griego y hebreo e incluso algo de filosofía, y no creía en las cosas que yo aprendí en clase ¿Por qué las creía yo?… ¿porque mi profesor de la universidad lo hacía? Todo lo que supe en ese momento es que tenía que investigar más profundamente.
La apologética al rescate
Hasta ese momento, todo lo que había visto era lo que ahora llamo apologética histórica o evidencial. En otras palabras, conocía los puntos bíblicos e históricos relativos a la resurrección de Jesús. Sin embargo, eso no me ayudaba con la filosofía o incluso con los supuestos errores de la Biblia.
Entonces finalmente compré un libro titulado When Skeptics Ask (en español: Cuando los escépticos preguntan). Me cambió. Fue el bautismo apologético que esperaba y buscaba ¿Qué hizo que esa exposición fuera mejor que cualquier otra? En resumen, definía lo que es y no es la apologética, abarcaba la verdad, los argumentos a favor de la existencia de Dios, las diferentes visiones de Dios (cosmovisiones), y organizaba las preguntas y los puntos para mostrar una defensa sistemática de la fe cristiana.
Me enganché y todavía lo estoy. Sin embargo, he descubierto que no todos los enfoques de la apologética son iguales. Ahora utilizo cinco principios para evaluar los sistemas de apologética, las personas, los libros, los planes de estudio y otros materiales. Si no está a la altura, no significa necesariamente que todo sea malo, pero no está completo. La apologética debe incluir estas cinco cosas:
- La apologética debe distinguirse del evangelismo. La apologética responde a las preguntas sobre el cristianismo (1 Pedro 3:15) y puede construir un caso positivo para la fe cristiana (Lucas 1:4). Pero esto es claramente diferente del evangelismo o de compartir el evangelio (1 Cor. 15:1-4). El evangelismo se realiza en cualquier momento, en cualquier lugar, a cualquier persona, en cualquier conversación. La apologética solo se hace cuando y si es necesaria para los incrédulos o incluso para los creyentes: para defender la fe o fortalecerla.
- La apologética debe definir la verdad y derribar cualquier noción relativa de la misma. Para contrarrestar el mundo posmoderno de hoy, hay que defender la verdad como algo absoluto. El mundo dice que las creencias sobre la religión o Dios son subjetivas: verdades para ti, pero no necesariamente para ellos. Pero si la verdad corresponde a la realidad, la forma en que son las cosas, entonces la verdad se basa en el mundo objetivo que todos conocen. La ley de la no contradicción nos muestra que algo no puede ser verdadero o falso al mismo tiempo y en el mismo sentido/relación. Así que si “C” (el cristianismo) es verdadero, entonces todo lo “no-C”, todo lo que se opone a “C”, es falso. La verdad es que no existe una verdad relativa. El relativismo es autorefutante, ya que supone que el relativismo es verdadero para todos (=absoluto), lo cual no tiene sentido.
- La apologética debe demostrar la existencia de Dios. Si el punto número 2 es correcto, entonces podemos razonar desde una realidad cambiante hasta una causa inmutable de todas las cosas. Los argumentos tradicionales para la existencia y la naturaleza de Dios no están muertos si la verdad es absoluta y conocible. Además, debemos conectar dichos argumentos con la naturaleza teísta del Dios de la Biblia (Ex. 3:14) y mostrar que sólo puede haber un Ser (Dios) que es necesario, eterno, omnisciente y omnipotente.
- La apologética debe mostrar que las cosmovisiones opuestas al teísmo son falsas. Teniendo en cuenta los puntos número 2 y 3, es posible demostrar que ninguna visión opuesta de Dios es verdadera o puede serlo. El ateísmo, la visión de que no hay Dios, y el panteísmo, la visión de que Dios es idéntico a la creación, son falsos si el teísmo (hay un Dios trascendente) es verdadero. Esto, por lo tanto, proporciona el contexto para entender todo lo demás en el mundo, incluyendo la ciencia y la historia.
- La apologética debe ofrecer una defensa sistemática de la fe cristiana. Una apologética debe conectar la visión teísta de Dios con la verdad histórica del Nuevo Testamento, mostrando que Jesús afirmó ser Dios, cumplió la profecía al resucitar de entre los muertos y enseñó que sus apóstoles tenían la misma inspiración dada por Dios y el mismo poder milagroso que los profetas del Antiguo Testamento.
Solo en ellos podemos apoyar la afirmación de que el cristianismo es verdadero y todo lo que se opone es falso. Sí, hay pasajes difíciles en la Biblia, pero las cosas claras son las principales. Y sí, la verdad existe fuera de la Biblia, pero nada que contradiga a la Biblia puede ser cierto ya que Jesús, el Hijo de Dios, enseñó que es la Palabra de Dios (Juan 17:17).
Nunca imaginé que los recursos apologéticos serían tan ampliamente conocidos y accesibles como lo son hoy. Sin duda, Internet lo ha hecho posible. Sin embargo, puede ser una bendición y una maldición. Le animo a que evalúe los programas, ministerios y materiales apologéticos para que no falten estas cinco cosas. Su fe y la de sus discípulos pueden verse comprometidas.
Recursos recomendados en Español:
Robándole a Dios (tapa blanda), (Guía de estudio para el profesor) y (Guía de estudio del estudiante) por el Dr. Frank Turek
Por qué no tengo suficiente fe para ser un ateo (serie de DVD completa), (Manual de trabajo del profesor) y (Manual del estudiante) del Dr. Frank Turek
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El Dr. Potter es el autor de Developing a Christian Apologetics Educational Program (Wipf & Stock, 2010) y coautor (con el Dr. Norman Geisler) de la Guía para el profesor de Twelve points that Show Christianity is True (Bastion Books, 2015). Ha escrito y publicado artículos en el Christian Apologetics Journal, The Homeschool Digest, así como en el Christian Research Journal. El Dr. Potter también sirve como Administrativo de Registro Académico y Director del Programa de Doctorado en Ministerio.
Blog Original: https://cutt.ly/CQ69HU1
Traducido por Yatniel Vega García
Editado por Elena Romero