Confrontando la homosexualidad en la cultura de la identidad (parte 1)

Por Josh Klein

Lil Nas X

¿Conoces el nombre? Desconozco el porqué lo sabrías, pero Lil Nas X se ha convertido en un pequeño ícono cultural en recientes años. Escribió una exitosa canción country/hip-hop en 2019 llamada “Old Town Road” con la estrella del country Billy Ray Cyrus. El éxito de este éxito impulsó a Lil Nas X a la fama moderna. La canción, y su remix, ganó catorce premios desde los Grammys hasta los “Kids’ Choice Awards”[1].

Confrontando la homosexualidad en la cultura de la identidad (parte 1)

Como resultado, Lil Nas X estuvo de gira por el país cantando para niños de primaria y fueron citadas sus palabras cuando dijo que los pequeños eran su “audiencia coro”[2] a inicios del 2021.

¿Por qué estoy escribiendo acerca de Lil Nas X en un sitio web Cristiano?

Bueno, este hombre que compite por la atención de ojos y oídos de los niños hace poco sacó un nuevo video musical que es todo menos “apto para los niños”. En su canción Montero, se puede ver a Lil Nas X coqueteando con el Diablo, el Diablo lame su ombligo, baila en un tubo que desciende al infierno, y le hace un baile erótico a Satán sobre su regazo en el inframundo. Al final del video, Lil Nas x le rompe el cuello a Satanás y le quita la corona, declarándose como el rey del infierno (lo cual sabemos que es inexacto, teológicamente hablando… Satanás no gobierna el infierno -lee Rescuing Hell [Salvando el infierno]).

Para capitalizar el éxito viral del video, Lil Nas X se asoció con una empresa de mercadeo llamada MSCHF (un juego de letras para escribir engaño -en inglés-) para sacar a la venta unos tenis con la etiqueta de Nike (Nike ya demandó a MSCHF por infracción a los derechos de autor) dedicados a Satanás[3].

Lil Nas X también resulta ser un hombre gay . Lo cual no sería relevante en la lista de problemas con las maniobras publicitarias antes mencionadas, pero como Lil Nas X utilizó su educación como catalizador para el lanzamiento de la nueva canción y el vídeo, es pertinente para la conversación[4].

Aunque este artículo no es acerca de Lil Nas X, o los tenis de Satanás, o la cada vez mayor carga de los dogmas de la izquierda sobre nuestros niños.

Quería analizar la cuestión central en torno a la canción de Lil Nas X, y una cuestión central que se da en los círculos evangélicos desde hace más de una década.

Homosexualidad.

Hace algunas semanas, recibí un texto de una persona joven  con preocupación sobre este tema:

“Quiero investigar el punto de vista de Dios acerca de la homosexualidad porque he visto muchas posturas diferentes en TikTok e Instagram y otras redes pero podrían ser herejías  ointerpretación errónea o algo más y quiero averiguarlo por mi cuenta”.

En el libro de Sean y Josh McDowell The Beauty of Intolerance[5] (La belleza de la Intolerancia), ambos intentan derribar el problema de la Verdad y del Amor y usan de ejemplo el argumento de la familia acerca de la sexualidad como motor para la discusión. Si no has leído el libro, es una buena lectura y va al grano de la cultura actual de una nueva tolerancia que busca complicidad, en lugar de aceptación, a la narrativa de valores morales subjetivos.

Pero el argumento sobre la homosexualidad dentro de la Iglesia se remonta a décadas, así que ¿Qué es lo nuevo? La novedad del problema proviene de la pobre aproximación al problema de la homosexualidad en las décadas de 1970 a 1990 por parte de la iglesia evangélica conservadora. Se hablaba poco de la homosexualidad y a menudo se consideraba una cuestión política más que de pecado. . Resalto algo de esto en un artículo anterior en el sitio web Free Thinking Ministry’s[6] (belleza de artículo) así que no voy a entrar en toda la historia aquí.

Sin embargo, creo que es más importante notar que el argumento que los cristianos no atendieron durante ese tiempo fue si la homosexualidad era o no algo de elección o genético.

El argumento decía que si era algo de elección, podríamos corregir la homosexualidad; pero si era genético, entonces no podríamos. Este argumento también implicaba que la inclinación natural podría ser un comportamiento establecido por Dios.

Recuerdo haber crecido en los años 90 escuchando a muchos evangélicos hablar como si fuera absolutamente imperativo que nunca se encontrara un “gen gay”. .  Casi como si el descubrimiento científico pudiese hacer temblar miles de años de ortodoxia en el tema.

Pero en el caso bíblico contra el comportamiento homosexual no es genético.

Es espiritual y bíblico.

La genética fue afectada por la caída tanto como nuestro estado espiritual, y lo sabemos. Cuando decimos algo como “al final, ya no habrá más enfermedad o muerte” no solamente nos estamos refiriendo a la Escritura (Ap. 21:4 LBLA) pero estamos afirmando que hay un componente físico en la naturaleza caída del hombre.  En otras palabras: Nuestro ADN, disposiciones físicas, e inclinaciones naturales están tan caídas como nuestra alma.

Quiero ser claro, no estoy diciendo que la homosexualidad sea una enfermedad, al menos no una enfermedad mental. Pero, como otros “pecados de disposición” es una enfermedad del alma.

La homosexualidad es consecuencia de la caída[7] tanto como lo es mentir, engañar, o la promiscuidad heterosexual. Si es o no natural no tiene relevancia dentro del tema teológico.   Hay muchos comportamientos naturales que estamos llamados a frenar como cristianos.  Codicia, lujuria, avaricia, y orgullo son algunas de las muchas inclinaciones naturales con las que los seres humanos nacen con las cuales debemos lidiar con tiempo extra en el proceso de santificación cristiano.

La homosexualidad está dentro de muchos de esos pecados de inclinación natural. La Iglesia argumenta contra la genética cuando no tiene necesidad de hacerlo, ya que argumentar contra la genética está permitiendo que la narrativa de la identidad socave la naturaleza del problema.

Y ahora tenemos un problema más grande.

Ya no estamos hablando de la actividad, estamos hablándole  a lapersona, en sus mentes les estamos pidiendo que no sean ellos mismos. Les estamos diciendo que dejen ir, no solo la inclinación natural humana sino toda su identidad de pertenencia.

En cierto sentido, les estamos diciendo que se llamen malvados.

Pero ningún cristiano que se precie de serlo afirmaría que ser gay condena a una persona al infierno.  No, nosotros no somos pecadores porque pecamos, nosotros pecamos porque somos constituídos pecadores, y por ello, ya estamos condenados (Juan 3:17), En un sentido, no es el pecado lo que nos hace malos, es la maldad de nuestro corazón la que nos hace pecar. Dios nos rescató de nuestra consumada disposición moribunda. Todos somos básicamente malos y todos necesitamos una nueva identidad para superar esta maldad.

Sin embargo, se puede ver por qué alguien que se identifica como homosexual encontraría difícil seguir a un Dios que le dice pecado a lo que ellos consideran como la definición de su naturaleza distintiva. Si una persona es básicamente buena, entonces el centro de su identidad también es básicamente bueno.

Pero la doctrina ortodoxa cristiana enseña, de manera correcta y lógica, que todos somos básicamente malos y con la necesidad de ser salvos. Nuestra identidad es entonces el pecado y necesitamos un cambio de identidad ¡para ser buenos! todos nosotros.

La teología ortodoxa, le grita a la comunidad LGTBQ+, que Dios cometió un error cuando los creó. Y como Lil Nas X, ellos o se odian a sí mismos o se rebelan contra la fe en general.

TW Screenshot

Traducción:

“Tweet Montero @LilNasX

pasé toda mi adolescencia odiándome por toda la mierda que ustedes predicaban que me pasaría porque era gay. así que espero que ustedes estén enojados, permanezcan enojados, y sientan la misma ira que nos enseñaron a tener contra nosotros mismos. 1:09 PM – Mar 27,2021″

El resultado de predicar cambio de comportamiento en vez de transformación de la identidad es el autodesprecio y angustia, no una convicción.

El resultado natural de esto, entonces, es aprovecharse de los ofendidos; y el movimiento teológico liberal buscó hacer justamente eso. Ellos buscaron facilitar un punto teológico para que llegaran los heridos homosexuales al cuerpo de Cristo.

Dios es amor, por ello, Él no desearía que nadie se odiara a sí mismo por su identidad. Así que, debemos mejorar nuestra hamartiología (el estudio del pecado) para permitir un comportamiento que fue entendido como pecaminoso a lo largo de la historia de la Iglesia porque Dios no comete errores.

Es cierto que Dios no comete errores, pero no es cierto que Su creación en este momento está perfeccionada. Así que, somos intrínsecamente defectuosos y pecaminosos. Si no fuese así, ¿Por qué necesitaríamos un salvador?

El error de los teólogos liberales es asumir que es aceptable otra identidad además de la de “hijos de Dios”[8].

Soy un hombre al que le atrae el sexo opuesto, pero mi identidad no está en función de la atracción.

Mi identidad es pecador o santo. Bendito sea Dios que me invitó a Su familia, puedo decir que soy un hijo de Dios y como resultado le atraen las mujeres. Sin embargo, el resultado de esta  inclinación natural de atracción debe estar acotada de manera que refleje el diseño de Dios.

Una mujer para toda la vida.

He aceptado esta limitación gozosamente, porque no es ninguna limitación, sino que es realización de la libertad basada en la divinidad a través de Cristo. Y creo, firmemente, que aquellos que son homosexuales pueden experimentar esta misma contraintuitiva libertad. Más sobre esto en las próximas semanas.

Responder satisfactoriamente a la hosexualidad en este aspecto debiera ser simple. Puedes ser un hombre o una mujer que se siente atracción al mismo sexo (independientemente si es una elección o una inclinación genética) pero si eres un hijo de Dios (creyente de Jesús como tu Salvador) entonces la inclinación de la atracción debe ser frenada  para que refleje el diseño de Dios.

Lo cual, desafortunadamente para la persona con naturales inclinaciones homosexuales, sería una negación de sí mismo al actuar en esa atracción.

Mi corazón se duele por esa persona de manera muy sincera y mi empatía se extiende hacia ellos de más maneras de las que se pueden imaginar. Pero la verdad es la verdad, y el pecado es el pecado. No hay tal cosa como la compasión basada una mentira, estar de acuerdo con la mentira y dejarla continuar no es compasivo ni misericordioso. La verdadera compasión es cariñosa, pero firme, confronta el pecado y la falsedad en el nombre de Cristo y ofrece libertad en Su nombre.

De la misma manera que cualquier hombre heterosexual lucha con la pornografía puede atestiguar, esta autonegación del placer sexual está más allá de lo difícil y no debe pasarse nada por alto. Pero no  negamos el placer sexual como forma de castigarnos, lo hacemos para glorificar a Dios. Los límites no están para evitar ir al infierno, están puestos para glorificar el cielo. Cuando cometemos el error de establecer los límites alrededor del pecado para evitar el pecado en lugar de glorificar a Dios nos ponemos a nosotros mismos, y a otros, enfrente de un fracaso monumental.

Y es cuando hacemos esto qué  somos tentados a ser empáticos con una batalla que no se puede ganar. Tengo empatía por aquellos que luchan por evitar el pecado. Sé lo difícil que es, pero una empatía errónea puede guiar por caminos teológicos peligrosos y de esto estaremos hablando la siguiente semana. ¿Cómo mostrar empatía manteniéndonos firmes en la verdad? Porque eso es verdadera misericordia y compasión. Y esa es la misión del cristiano.

Referencias

[1] https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_awards_and_nominations_received_by_Lil_Nas_X

[2] https://www.gpb.org/news/2021/01/06/lil-nas-x-says-children-are-his-core-audience-right-now-and-thats-ok

[3] https://satan.shoes/

[4] https://www.nbcnews.com/think/opinion/lil-nas-x-s-satan-shoes-trolled-some-christians-montero-ncna1262495

[5] https://www.amazon.com/Beauty-Intolerance-Setting-Generation-Truth-ebook/dp/B015F06DMS

[6] https://freethinkingministries.com/cuties-the-natural-progression-of-love-is-love/

[7] https://biblia.com/bible/esv/romans/1/26-27

[8] https://www.biblegateway.com/passage/?search=1+John+3%3A1&version=NASB1995

Recursos recomendados en Español: 

Robándole a Dios (tapa blanda), (Guía de estudio para el profesor) y (Guía de estudio del estudiante) por el Dr. Frank Turek

Por qué no tengo suficiente fe para ser un ateo (serie de DVD completa), (Manual de trabajo del profesor) y (Manual del estudiante) del Dr. Frank Turek  

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Josh Klein es Pastor en Omaha, Nebraska con doce años de experiencia en el ministerio. Se graduó con una MDiv (Maestría en Divinidad) en 2016 del Seminario Siux Falls y usa su tiempo libre para leer y confrontar problemáticas culturales y teológicas del presente y del pasado. Lleva casado 12 años con Sharalee Klein y tienen tres hijos.

Blog Original: https://cutt.ly/lYpElf8

Traducido por Gustavo Camarillo

Editado por Yatniel Vega García