Dar prioridad a los cristianos FAT (gordos): Una teología práctica para pastores

Por Peter Razor

Varias semanas atrás, me encontraba escuchando el podcast “Discípulo Sabio” con Nate Salah (“¿Se equivoca Voddie con respecto a las iglesias?”). Él estaba discutiendo sobre la necesidad de que los pastores se enfoquen en encontrar cristianos FAT (gordos en inglés) en sus congregaciones (No te preocupes, FAT es solo un acróstico en inglés). Esto es lo que quiere decir, los pastores deben priorizar su tiempo y esfuerzo en los cristianos que son Faithful, Available y Teachable (Fieles, Dispuestos y Enseñables). Existen múltiples razones por las los pastores deben seguir este principio. Pero antes de abordar estas razones, debemos entender qué es un cristiano FAT (gordo).[i]

Los cristianos FAT no solo están interesados en Jesús sino que están comprometidos con Él como verdaderos discípulos. Específicamente, estos son creyentes que son fieles en muchas áreas de la iglesia local, tales como la asistencia al culto dominical, los estudios en grupos pequeños y la escuela dominical. Ellos están dispuestos a servir en la iglesia local ya sea como ancianos, diáconos, maestros o simplemente servidores que están constantemente prestos para realizar la obra en el ministerio. Estos creyentes son también enseñables: pueden ser entrenados y discipulados en los caminos de Jesús. Ellos tienen una actitud dispuesta a ser instruidos, reconociendo que les falta sabiduría y conocimiento. A esto le agregaría que los cristianos FAT también tienen pasión por difundir el Evangelio y hacer brillar la luz de Jesús por dondequiera que vayan. En resumen, los cristianos FAT, son verdaderos discípulos de Jesús e intentan vivir la fe en cada rincón de su vida. Tienen a Jesús como su prioridad más no a sus trabajos, viajes, vacaciones o cualquier evento de celebración (aunque estos pudieran ser esfuerzos importantes).

Los pastores, sin embargo, deben darse cuenta de que no todas las personas que proclaman el nombre de Cristo son FAT. Si tu sirves como pastor o líder en una iglesia local, esto lo sabes muy bien. La fidelidad, la disponibilidad y espíritu dócil o enseñable son a menudo como las lunas de sangre apocalípticas: raras. Una persona es fiel pero carece de disponibilidad y de espíritu dócil, y la otra puede ser dócil pero no es fiel ni tampoco está disponible. Y algunos ni siquiera tienen algo de lo antes mencionado. Numerosos estudios han demostrado que los Millennials y la Generación Z se enfrentan a desafíos especiales en cuanto a la fidelidad (compromiso) y disponibilidad.

No debería ser sorpresa que los cristianos FAT sean raros de encontrar. Jesús declaró que “Entren por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella… pero estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan”. (Mateo 7:13-14). Si el camino que lleva a la destrucción es ancho y el que lleva Cristo es tan estrecho, debería esperarse que el verdadero discipulado sea igualmente difícil de encontrar, quizás aún más que el camino estrecho que nos lleva a la vida. Es desafortunado que muchos en la iglesia local que proclaman el nombre de Jesús sigan siendo tan flacos (lo contrario a FAT: gordo, según la sigla en inglés correspondiente a FAT) y algunos permanecen así delgados sin la mínima intención de convertirse en FAT (gordos).

Por más difícil que sea escuchar o aceptarlo, los pastores de un rebaño local deberían dejar que las ovejas flacas pasten en los rincones más alejados del prado y priorizar centrarse en las ovejas FAT. Una razón por la que los pastores deberían adoptar este principio es porque las ovejas flacas a menudo suelen distraer la atención a la obra divina de la iglesia: la evangelización y el discipulado. Aquellos que continuamente rechazan [y desperdician] las comidas que les ofrecen los pastores a menudo quitan tiempo y alimentos preciosos a quienes tienen hambre. Como resultado, la evangelización y el discipulado se ven afectados. No permitas que las ovejas que escupen la comida, o se dan vuelta con solo olerla, resten valor a la misión de la iglesia, matando así de hambre a los hambrientos. Considera también que Dios mismo no intenta continuamente forzar la aceptación de su Hijo o su voluntad. Le dio a los humanos la libertad de aceptarlo o rechazarlo (por supuesto, esto supone que el libre albedrío es verdaderamente real). Claro, Dios continúa llamando a los mismos pecadores, trabajando en ellos perpetuamente. Él desea que todos se salven. Los pastores deberían hacer lo mismo pero no perjudicando la misión de la iglesia. 

Otra razón para centrarse en los cristianos FAT es porque desean ser alimentados con comida que realmente les llene. Quieren centrarse en Dios, las Escrituras y otros estudios valiosos, como la teología y la apologética. Aquellos que no distraen a los demás de los banquetes del aprendizaje. Como un niño que constantemente se distrae con los pájaros afuera de la ventana, los llamados cristianos flacos continuamente llaman la atención sobre cosas que no tienen relevancia o importancia para el verdadero discipulado: el color de la alfombra, el estilo de la música de adoración, si el pastor llamó a cada persona enferma en la congregación, qué palabra específica se usó en una oración o sermón, o cómo se viste una persona. Todas estas cosas son distracciones, y si un pastor les presta atención, los cristianos FAT morirán de hambre.

Otra razón por la que los pastores deberían centrarse en los cristianos FAT es porque los flacos en su mayoría desalientan a los pastores (y por ende, a las otras ovejas). Debido a que dedican una cantidad excesiva de tiempo a especializarse en pormenores, concentrándose en expresar opiniones pedantes, las ovejas flacas se convierten en una fuente de gran desánimo. Todas las quejas y críticas agotan a los pastores mental, emocional, espiritual y, a menudo, físicamente. Pero recuerda, que de todos modos no están allí para ser alimentados, por lo que los pastores también podrían centrar su atención en aquellos que quieren comer. Alimenta a los que realmente tienen hambre de Jesús.

En ocasiones puede resultar tentador considerar que este principio de centrarse en los cristianos FAT, como un consejo cruel o incluso como una negligencia en el cumplimiento de los deberes pastorales. ¿No es esto promover el descuido de algunas de las ovejas? Y si es así, ¿no contradice esto directamente todo lo que sabemos acerca de las enseñanzas de Jesús sobre el amor, la paciencia, la perseverancia y otras virtudes y frutos del Espíritu?

No necesariamente. En primer lugar, no sólo es poco práctico, sino imposible, que un pastor se centre en todo el rebaño por igual. Esta es una de las razones por las que Cristo dio a la iglesia local una pluralidad de ancianos y diáconos y los numerosos mandatos para que toda la iglesia se involucrara en el ministerio: para que todo el rebaño pudiera ser atendido. Jesús mismo ni siquiera podía centrarse en cada persona de la multitud que lo seguía. Es cierto que enseñó a toda la multitud, pero también tenía sólo doce en quienes se centró principalmente. Incluso dentro de los doce, Jesús centró más atención en Pedro, Santiago y Juan.

En segundo lugar, hay que centrarse en los cristianos FAT (gordos) y no descuidar a los cristianos flacos. La negligencia implica poco o ningún cuidado, pero este no es el caso. El principio no dice que hay que descuidar a las ovejas flacas, sino que dice que no hay que darles prioridad. Siguen estando en la lista de ovejas, por así decirlo, pero no están en la parte superior de la lista. Y la razón es porque, en su mayor parte, estos cristianos flacos lo que hacen es distraer, restar valor y desanimar, como se ha dicho anteriormente. Observa también que siempre son bienvenidos a dejar de ser así y ser transformados por el Espíritu Santo. Entonces, pueden convertirse en cristianos FAT. De hecho, los pastores deben orar continuamente por las ovejas flacas y animarlas a que se conviertan en ovejas FAT.

Además, se puede argumentar que es una falta de amor hacia las ovejas FAT centrarse en ellas de igual manera que en las delgadas. ¿Qué es más falta de amor que dejar pasar hambre a las ovejas que quieren ser alimentadas porque los pastores están distraídos por las que no quieren comer? Adicional a esto, priorizar a las FAT es más amoroso, paciente y sufrido para las ovejas flacas. ¿Qué es más amoroso y paciente que permitir que las personas se quejen, critiquen y traten de distraerlas mientras les enseñamos y no las ignoramos por completo? Esta bien pudiera ser la definición de paciencia. Por lo tanto, priorizar a las FAT es, en última instancia, lo más amoroso que se puede hacer tanto para las delgadas como para las FAT.

En cierta ocasión, Jesús envió a sus discípulos a predicar el Reino de Dios, sanar y expulsar demonios (Marcos 6:7-13). Les dio instrucciones específicas de entrar en la casa de una persona y quedarse allí. Debían permanecer en esa casa y en esa ciudad mientras su enseñanza fuera aceptada. Si esa ciudad los rechazaba a ellos y a su enseñanza, debían “salir de allí, sacudirse el polvo de las plantas de los pies en testimonio contra ellos” y seguir adelante.

Ciertamente, estas palabras de Jesús fueron circunstanciales hasta cierto punto. Sin embargo, hay un pensamiento subyacente aquí que apoya este principio de priorizar a los cristianos FAT: algunas personas no van a aceptar (o lucharán contra) la enseñanza bíblica que ofrecen los pastores y se centrarán en distraer, restar valor y desanimar. Por lo tanto, los pastores deben “sacudirse el polvo de las plantas de los pies” y pasar a los que lo desean. La mies es mucha, como comentó Jesús en otra parte, y por eso los pastores deben trabajar para encontrar y alimentar a los que sí la desean. No descuiden a las ovejas flacas, pero, no obstante, encuentren a las FAT y aliméntenlas. Hay muchos que tienen hambre de Cristo, así que hagan de las FAT la prioridad.

[i] Nota del editor: En Crossexamined, usualmente nos centramos en la apologética, pero siempre con la vista puesta en la Gran Comisión, es decir, ir y hacer discípulos (Mateo 28:18-20). Este blog del pastor Paul Rasor se centra en ese componente del discipulado. Y dado que la apologética funciona muy bien en cualquier programa de discipulado completo, este consejo sobre el discipulado es un consejo sólido para la formación en apologética. Los pastores deberían invertir en la formación en apologética en cristianos que sean fieles, estén disponibles y sean enseñables.

Robándole a Dios (tapa blanda), (Guía de estudio para el profesor) y (Guía de estudio del estudiante) por el Dr. Frank Turek

Por qué no tengo suficiente fe para ser un ateo (serie de DVD completa), (Manual de trabajo del profesor) y (Manual del estudiante) del Dr. Frank Turek recursos


Peter J. Rasor II es actualmente el pastor principal de la Iglesia Cristiana de Lilburn en Lilburn, Georgia, y es profesor adjunto de filosofía en la Grand Canyon University (GCU). Anteriormente se desempeñó como profesor asistente de filosofía en la GCU (2015-2023). Es coautor de Controversy of the Ages (2017), autor de la novela de fantasía The Plague of Kosmon: Rise of the Seer, y tiene un libro de varios autores próximo a publicarse An Introduction to Philosophy: A Christian Guide to the Things that Really Matter (Zondervan; 2025). Tiene una maestría en teología y un doctorado en filosofía del Southern Baptist Theological Seminary (Louisville, KY) y una maestría y un doctorado en div de la Cincinnati Christian University.

Traducido por Fausto Castro

Editado por Mónica Pirateque 

Fuente Original del Blog: https://bit.ly/41xNM8e  

 

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