Una razón por la cual el Corán no puede ser la palabra de Dios

Por Jonathan McLatchie

El Islam asegura que el Corán, supuestamente revelado por el ángel Gabriel al profeta Mahoma a principios del año 610 d.C., es la inerrante palabra inspirada por Dios. Sin embargo, tal afirmación es muy problemática, y hay muchos, pero muchos argumentos que indiscutiblemente pueden refutarla.

En este artículo, voy a exponer una de las tantas razones que existen, la que considero la más condenatoria. En futuros artículos, veremos otras dificultades importantes sobre la idea de que el Corán representa la palabra de Dios. Mi argumento puede ser sintetizado en el siguiente silogismo:

Premisa 1: La Biblia es la Palabra de Dios o no lo es.

Premisa 2: Si la Biblia es la Palabra de Dios, entonces el Corán no lo es.

Premisa 3: Si la Biblia no es la Palabra de Dios, el Corán tampoco lo es.

Conclusión: Por lo tanto, el Corán no es la Palabra de Dios.

En primer lugar, una aclaración. Cuando hablo de “la Biblia” me refiero al Antiguo y Nuevo Testamento tal y como lo conocemos hoy en día que era el mismo que tenían los cristianos en la época de Mahoma en el siglo séptimo. Es cierto que hay diferencias textuales en los manuscritos griegos del Nuevo Testamento, pero su mensaje central es el mismo — y esas diferencias no afectan lo que estoy por desarrollar.

La premisa 1 no es necesario defenderla, ya que por sí misma es evidente que las dos alternativas son mutuamente excluyentes y de posibilidades exhaustivas.

La premisa 2 la podemos establecer sin ninguna dificultad, ya que el Corán y la Biblia se contradicen en lo esencial. El principal tema de conflicto tiene que ver con la muerte por crucifixión de Jesús, asunto que niega el Corán (4-Sura An-Nisa 157-158), pero afirmado a través de todo el Nuevo Testamento y de hecho es la piedra angular de su teología. El Corán también niega constantemente el concepto bíblico fundamental de que Cristo es el Hijo eterno de Dios que se encarnó, asegurando además que Jesús es solo un mensajero o profeta (p. ej. 5-Sura Al-Maeda 75). Adicionalmente, el Corán niega repetidamente la Trinidad (p. ej. 4-Sura An-Nisa 171, 5 Al-Maeda 73). El Corán, como es de suponer, deforma la teología cristiana en estos temas, como lo he expuesto en otras ocasiones, pero esto no afecta en el asunto que nos concierne. Entonces, si las Escrituras cristianas en verdad son la Palabra inspirada por Dios, las escrituras musulmanas no lo pueden ser, ya que el Corán está en oposición en los aspectos principales de la teología bíblica.

 

Para que un musulmán esté en desacuerdo con la conclusión del argumento que está más arriba, tiene que rechazar al menos una de las tres premisas. Como he demostrado, las premisas 1 y 2 no pueden ser negadas de manera razonable. Pero, ¿qué hay de la premisa 3? El Corán, una y otra vez, asegura que las Escrituras cristianas tienen semejanzas con las suyas, y sostienen que la Torá, el Evangelio (el “Inyil”), y los Salmos, son revelaciones previas de Allah. Examina por ejemplo, los siguientes textos:

  • Sura Al-E-Imran 3 (3 La familia de Imran): “Ha hecho que sobre ti descienda el Libro con la Verdad confirmando lo que ya sabía, al igual que hizo descender la Torá y el Inyil” [i]
  • Sura An-Nisa 136 (4 Mujeres): “¡Vosotros que creéis! Creed en Allah y en Su mensajero así como en el libro que se le ha hecho descender a Su mensajero y en el Libro que se hizo descender antes. Quien niegue la creencia en Allah, en Sus ángeles, en Sus libros, en Sus mensajeros y en el último Día, se habrá alejado en un gran extravío”.
  • Sura An-Nisa 163 (4 Mujeres): “Es verdad que te hemos inspirado al igual que inspiramos a Nuh y los profetas posteriores a él. Y también le inspiramos a Ibrahim, Ismail, Ishaq, Yaqub, las Tribus, Isa, Ayyub, Yunus, Harún y Saluyman. Y a Daud, al que le dimos los Salmos”.*

*(Abraham, Ismael, Isaac, Jacob, Jesús, Job, Jonás, Aarón, Salomón, David)

  • Sura Al-Isra 55 (17 El viaje nocturno, Hijos de Israel): “Tu Señor es Quien mejor conoce a cuántos están en los cielos y en la tierra. Hemos dado preferencia a unos profetas sobre otros. Y a Daud le dimos los Salmos”.
  • Sura Al-Anbiya 105 (21 Los profetas): “Ya habíamos escrito en los Salmos después del Recuerdo* que Mis siervos justos heredarían la tierra”.

*[Alusión a la Torá o a la Tabla Protegida]

El Corán hace otra afirmación insólita y dice que el profeta Mahoma fue profetizado tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Lee los siguientes versos:

  • Sura Al-Araf 157 (7 Las Alturas): “Esos que siguen al Mensajero, el Profeta iletrado, al que encuentran descrito en la Torá y en el Inyil, y que les ordena lo reconocido y les prohíbe lo reprobable, les hace lícitas las cosas buenas e ilícitas las malas y los libera de las cargas y de las cadenas que pesaban sobre ellos. Y aquellos que creen en él, le honran, le ayudan y siguen la luz que fue descendida con él; esos son los afortunados”.
  • 61 Sura de las filas (6): “Y cuando dijo Isa, hijo de Maryam: ¡Hijos de Israel! Yo soy el mensajero de Allah para vosotros, para confirmar la Torá que había antes de mí y para anunciar a un mensajero que ha de venir después de mí cuyo nombre es Ahmad.* Pero cuando fue a ellos con las pruebas evidentes, dijeron: “Esto es pura magia””.

*[Ahmad es uno de los nombres del Profeta Muhammad, que Allah le dé Su gracia y paz, y significa “El que más alaba.”]

Sin embargo, cualquier búsqueda del nombre de Mahoma en el texto bíblico resultará infructuosa. Ante esto los apologistas musulmanes realizan toda clase de trucos hermenéuticos para decir que en alguna parte de la Biblia se hace referencia al nombre de Mahoma. Sin embargo, todos estos intentos han resultado inútiles. Uno de ellos afirma que Mahoma es el profeta que vendría y sería similar a Moisés; y eso lo encontramos en Deuteronomio 18:15-19. Aquí está el pasaje bíblico:

“Un profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará el Señor tu Dios; a él oirán. Esto es conforme a todo lo que pediste al Señor tu Dios en Horeb el día de la asamblea, diciendo: “No vuelva yo a oír la voz del Señor mi Dios, no vuelva a ver este gran fuego, no sea que muera.” Y el Señor me dijo: “Bien han hablado en lo que han dicho. Un profeta como tú levantaré de entre sus hermanos, y pondré Mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que Yo le mande. Y sucederá que a cualquiera que no oiga  Mis palabras que él ha de hablar en Mi nombre, Yo mismo le pediré cuentas”.

Este argumento, como otros tantos, está lleno de problemas. El más evidente es el contexto, el cual delimita la palabra “hermanos” y la encontramos en los versículos 15 y 18 y tiene que ver  con los israelitas. Los versículos 1 y 2 de Deuteronomio 18 nos muestran de cuáles “hermanos” se está hablando:

“Los sacerdotes levitas, toda la tribu de Leví, no tendrán porción ni heredad con el resto de Israel. Ellos comerán de las ofrendas encendidas al Señor, y de Su porción. No tendrán heredad entre sus hermanos; el Señor es su heredad, como les ha prometido”.

Aquí, “hermanos” se refiere exclusivamente a los israelitas. Y como el profeta que aparece en los versículos 15-19 vendrá de entre los “hermanos” de los israelitas. Mahoma queda excluido como candidato para cumplir esta profecía.

Otro interpretación muy utilizada es la del Ayudador o Consolador prometido por Jesús a sus discípulos en el evangelio de Juan. En Juan 14:15-16, encontramos lo que dijo Jesús:

“Si ustedes me aman, guardarán Mis mandamientos. Entonces Yo rogaré al Padre, y Él les dará otro Consolador para que esté con ustedes para siempre;”

Es bastante difícil de interpretar que se habla de Mahoma en este pasaje, ya que el Ayudador prometido a los seguidores de Jesús estaría para siempre con ellos y dentro de ellos, algo que Mahoma no pudo cumplir. La interpretación musulmana también ignora por completo el contexto del texto. Jesús está hablando con sus discípulos sobre algo que ellos presenciarían. Si la promesa se hubiese referido a Mahoma, entonces se hubiera cumplido seiscientos años después. Por lo tanto, cualquier cosa que Jesús dijo a sus discípulos sería totalmente irrelevante para sus vidas.

En Juan 15:26-27 podemos leer más acerca de este Consolador:

“Cuando venga el Consolador, a quien Yo enviaré del Padre, es decir, el Espíritu de verdad que procede del Padre, Él dará testimonio de Mí, y ustedes también darán testimonio, porque han estado junto a Mí desde el principio”.

¿Mahoma fue enviado por Jesús? ¿Mahoma procede del Padre? Además, el que los discípulos sean testigos está directamente relacionado con la llegada del Consolador prometido, así que el cumplimiento de esa promesa debemos buscarla en los mismos discípulos a quienes se les hizo la promesa. Juan 16: 7-14 plantea más dificultades:

“Pero yo les digo la verdad: les conviene que Yo me vaya; porque si no me voy, el Consolador no vendrá a ustedes; pero si me voy, se lo enviaré. Y cuando Él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio; de pecado, porque no creen en Mí; de justicia, porque Yo voy al Padre y ustedes no me verán más; y de juicio, porque el príncipe de este mundo ha sido juzgado. Aún tengo muchas cosas que decirles, pero ahora no las pueden soportar. Pero cuando Él, el Espíritu de verdad venga, los guiará a toda la verdad, porque no hablará por Su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y les hará saber lo que habrá de venir. Él me glorificará, porque tomará de lo Mío y se lo hará saber a ustedes”.

En este texto está más claro que el Consolador es enviado por Jesús a estos mismos discípulos a los cuáles les está hablando. Mahoma llegó mucho tiempo después, seis siglos después. También leemos que el Consolador glorificará a Jesús. Y Mahoma de ninguna manera lo glorificó.

Podríamos revisar cada uno de los pasajes que los musulmanes suelen citar para demostrar que hay profecías que hablan sobre Mahoma. Sin embargo, ninguno de ellos es convincente. De hecho, los dos que anteriormente he expuesto son los pasajes más usados — los favoritos de los apologistas musulmanes.

Cuando se muestran estos errores del Corán con respecto a lo encontrado en las Escrituras cristianas, los apologistas musulmanes siempre argumentan que las Escrituras cristianas están corrompidas, o que el “Inyil” (El Evangelio) alude a un libro que exclusivamente se le dio a Jesús (a quien el Corán le dice “Isa”) del cual no existe ningún registro histórico. Como podemos ver, no hay otras referencias en la historia sobre ese libro y el Corán tampoco proporciona evidencia alguna que sugiera su existencia.

Los musulmanes no pueden afirmar con coherencia que las Escrituras anteriores al Corán estén perdidas o hayan sido adulteradas, puesto que el Corán asegura que esas Escrituras aún las tienen “el pueblo del libro” (cristianos y judíos). El argumento es sólido y lo que implica es difícil de evitar. Veamos por orden de aparición algunos de esos textos que están en el Corán.

  • Sura Al-Baqara 91 (2 La Vaca): “Y cuando se les dice: ¡Creed en lo que Allah ha hecho descender! Dicen: Creemos en lo que se nos hizo descender a nosotros antes, pero no en lo que nos ha venido después. Sin embargo esto último es la verdad que confirma lo que ya tenían. Di: ¿Por qué entonces matasteis a los profetas de Allah si erais creyentes?”

Este verso dice que las otras Escrituras fueron reveladas por Allah (i.e. la Torá y el Inyil) y están “con ellos” (i.e. el pueblo del Libro) mientras el Corán estaba siendo revelado en el siglo séptimo. Si los judíos y los cristianos a los que el Corán les está hablando no tenían acceso a esas Escrituras, el texto no tiene razón de estar ahí. A continuación dejo otro ejemplo que ilustra mejor este punto.

  • Surah Al-E-Imran 70 (3 La familia de Imran): “¡Gente del Libro! ¿Por qué negáis los signos de Allah si sois testigos de ellos?”

Nuevamente, cristianos y judíos son testigos de la obra revelada en las Escrituras previas al Corán. La palabra “sois” de este pasaje claramente se refiere a los cristianos y judíos del tiempo de Mahoma. Aquí hay otro ejemplo del mismo capítulo:

  • Surah Al-E-Imran 199 (3 La familia de Imran): “Entre la gente del Libro hay quien cree en Allah, así como en lo que se os ha hecho descender y en lo que se les hizo descender a ellos, Son humildes ante Allah y no venden los signos de Allah a bajo precio.

Esos tendrán la recompensa que les corresponda ante su Señor; ciertamente Allah es rápido en tomar cuenta de las acciones”.

Nótese que en el pasaje que acabamos de leer se usa el pronombre personal en plural “ellos.” Al parecer la revelación de Allah no solo fue dada a Jesús sino que también fue a ellos (dicho en otras palabras, la gente del Libro). ¿Entonces por qué los musulmanes siempre dicen que el Inyil fue revelado exclusivamente a Jesús?

Tal vez el verso que con mayor frecuencia se usa para hablar del tema es el que se encuentra en el quinto capítulo del Corán:

  • Surah Al-Maeda 43-49 (5 La Mesa): “¿Y cómo van a delegar en ti el juicio, si tienen la Torá en la que está el juicio de Allah y, a pesar de ello, se desentienden? Esos no son los creyentes. Es cierto que hicimos descender la Torá, en la que hay guía y luz. Con ella emitían juicios los profetas, aquellos que se sometieron, así como los rabinos y doctores para los que practicaban el judaísmo; siguiendo el mandato de proteger el libro de Allah, del que eran garantes con su testimonio. Y no temáis a los hombres, temedme a Mí, ni vendáis Mis signos a bajo precio. Aquel que no juzgue según lo que Allah ha hecho descender… Esos son los incrédulos. Con ella les prescribimos: Persona por persona, ojo por ojo, nariz por nariz, oreja por oreja, diente por diente; y por  las heridas un castigo compensado. Quien renuncie por generosidad,[2] le servirá de remisión. Quien no juzgue según lo que Allah ha hecho descender… Esos son los injustos. E hicimos que tras ellos, siguiendo sus huellas, viniera Isa, hijo de Maryam, confirmando aquello que ya estaba en la Torá. Y le dimos el Inyil en el que había guía, luz y una confirmación de lo que ya estaba en la Torá, así como guía y amonestación para los temerosos. Que la gente del Inyil juzgue según lo que Allah ha hecho descender en él. Quien no juzgue según lo que Allah ha hecho descender… Esos son los descarriados. E hicimos que descendiera el Libro con la verdad, como confirmación de lo que había en el Libro y para preservarlo; así pues, juzga entre ellos según lo que Allah ha hecho descender, y no sigas sus deseos en contra de la verdad que te ha venido. A cada uno [3] de vosotros le hemos asignado un camino y un método propios. Si Allah hubiera querido habría hecho de vosotros una única comunidad; sin embargo lo ha hecho así para poneros a prueba en lo que os ha dado. Y competid en las buenas acciones. Todos habéis de volver a Allah que os hará saber la verdad de aquello sobre lo que no estabais de acuerdo. Juzga entre ellos según lo que Allah ha hecho descender, no sigas sus deseos y ten cuidado con ellos, no sea que te desvíen de algo de lo que Allah te ha hecho descender. Y si se apartan… Allah quiere afligirlos a causa de algunas de sus faltas. Realmente muchos de los hombres están descarriados”.

[2] A su derecho de exigir el talión

[3] Es decir, a cada comunidad

¿Cómo pueden ser juzgados los cristianos y los judíos por lo que está revelado en la Torá y en el Inyil si la gente no tiene forma de conocer a esas Escrituras? Una vez más, el texto del Corán considera que “el pueblo del libro” puede conocer las Escrituras que fueron reveladas antes del Corán. Pongamos otro ejemplo:

  • Surah Al-Maeda 68 (5 La Mesa): “Di: ¡Gente del Libro! No tendréis nada hasta que no sigáis y pongáis en práctica la Torá y el Inyil y lo que, procedente de vuestro Señor, os ha descendido. Hay muchos de ellos quienes lo que tu Señor ha hecho descender, les hace tener más rebeldía e incredulidad. Pero no te entristezcas por la gente injusta”.

Este texto les da un mandamiento a “el pueblo del Libro” el cual es seguir y poner en práctica lo que está en la Torá y en el Inyil (libros que deben tener y conocer para que el mandamiento tenga sentido), además se les dice que esas Escrituras se les “han hecho descender”. ¿A quiénes se refiere cuando dice “ellos”? De acuerdo al contexto, solo puede estar hablando del pueblo del Libro. Esto es algo difícil de aceptar para los musulmanes cuando el conocimiento popular en el Islam dice que el Inyil solamente le fue revelado a Jesús y después se perdió sin dejar ningún rastro en la historia. De nuevo, este texto considera que “el pueblo del Libro” tiene de manera completa la Torá y el Inyil y que de ninguna manera los han corrompido o se han extraviado algunas partes.

Si estos no fuesen suficiente evidencia, aquí pondremos un último ejemplo:

  • Surah Yunus 94 (10 Jonás): Entonces (Oh profeta), si estás en duda de lo que te hemos hecho descender, pregunta a los que leían el Libro (revelado) antes de ti. Te ha llegado la verdad de tu Señor; no seas de los escépticos.

Este texto de nuevo no tiene sentido a no ser que los cristianos y judíos tuviesen acceso a los Libros que fueron revelados antes de Mahoma. Los musulmanes aseguran que las Escrituras judías y cristianas están tan corrompidas que en nada se parecen a las originales, pero esta declaración no está basada en lo que dice el Corán.

Frecuentemente los musulmanes afirman que Jesús predicó el Islam, y al parecer no fue tuvo éxito en ganar adeptos, porque Su mensaje prontamente fue corrompido. Tal opinión, es contraria a lo que leemos en el Corán. Leamos los siguientes versículos.

  • Surah Al-E-Imran 50-52 (3 La familia de Imran): Yo (Jesús), soy un confirmador (del libro) de lo que había (revelado) antes de mí en la Torá y os haré lícito parte de lo que os prohibió. He venido a vosotros con un signo de vuestro Señor, así pues, temed a Allah y obedecedle. Allah es mi Señor y el vuestro, ¡Adorádle! Esto es un camino recto. Y cuando Isa notó rechazo en ellos, dijo: ¿Quién defenderá conmigo la causa de Allah? Entonces dijeron los más íntimos de los discípulos: Nosotros somos los defensores de Allah, en Allah creemos; da testimonio de que estamos sometidos.*

*[Es decir, somos musulmanes]

Según el texto que acabamos de leer, Jesús tuvo algo de éxito como predicador del Islam pero sus mismos discípulos, al menos algunos — Pedro, Mateo, Juan —  fueron escritores del Nuevo Testamento. Si todos los discípulos eran musulmanes, ¿por qué su teología no está en armonía con el Corán?

  • Surah Al-E-Imran 55 (3 La familia de Imran): “Cuando dijo Allah: ¡Isa! Voy a llevarte y a elevarte hacia Mí y voy a poner tu pureza a salvo de los que no creen. Hasta el día del levantamiento consideraré a los que te hayan seguido por encima de los que se hayan negado a creer, luego volveréis a Mí y juzgaré entre vosotros sobre aquello en lo que discrepabais”.

En el texto anterior, Allah le promete a Jesús que en “el día del levantamiento” pondrá a aquellos que le siguieron “por encima de los que se hayan negado a creer.” Si casi ninguno era un seguidor verdadero de Jesús (i.e. un musulmán), entonces este texto habla de una promesa inalcanzable, por lo tanto no es entendible.

  • Surah Al-Maeda 110-111 (5 La Mesa): “Cuando Allah dijo a Isa hijo de Maryam: Recuerda Mi bendición sobre ti y sobre tu madre cuando te ayudé con el Espíritu Puro* para que hablaras a los hombres estando en la cuna; y en la madurez. Y cuando te enseñé el Libro y la Sabiduría, la Torá y el Inyil y cuando, a partir de barro, creaste algo con forma de ave con Mi permiso y sanaste al ciego de nacimiento y al leproso con Mi permiso. Y por haberte protegido de los hijos de Israel, cuando fuiste a ellos con las pruebas claras y los que de ellos se habían negado a creer dijeron: Esto no es más que magia evidente. Y cuando inspiré a los apóstoles a que creyeran en Mí y en Mi mensajero, dijeron: Creemos y atestiguamos que estamos sometidos”.

*[Se refiere al ángel Yibril (Gabriel)]

Otra vez vemos que el texto afirma que los discípulos de Jesús fueron musulmanes. Llama la atención que la historia que cuenta el pasaje anterior no está entre las páginas de la Biblia, pero sí la encontramos en el evangelio árabe de la infancia (el cuál es del siglo VI) el que seguramente Mahoma leyó. De hecho, me atrevería a afirmar que hay evidencia sólida para demostrar que hay una dependencia literaria con ese libro apócrifo. Aquí está el texto del evangelio árabe de la infancia versículo 36.

Un día, cuando Jesús había cumplido los siete años, jugaba con sus pequeños amigos, es decir, con niños de su edad. Y se entretenían todos en el barro, haciendo con él figurillas, que representaban pájaros, asnos, caballos, bueyes, y otros animales. Y cada uno de ellos se  mostraba orgulloso de su habilidad, y elogiaba su obra, diciendo: Mi figurilla es  mejor que la vuestra. Mas Jesús les dijo: Mis figurillas marcharán, si yo se los ordeno. Y sus pequeños camaradas le dijeron: ¿Eres quizá el hijo del Creador?

Y Jesús mandó a sus figurillas marchar, y en seguida se pusieron a dar saltos. Después, las llamó, y volvieron. Y había hecho figurillas que representaban gorriones. Y les ordenó volar, y volaron, y posarse, y se posaron en sus manos. Y les dio de comer, y comieron, y de beber, y bebieron. Y, ante unos jumentos que hiciera, puso paja, cebada y agua. Y ellos comieron y bebieron. Los niños fueron a contar a sus padres todo lo que había hecho Jesús. Y sus padres les prohibieron para en adelante jugar con el hijo de María, diciéndoles que era mago, y que convenía guardarse de él.

Presta atención a cómo termina el pasaje anterior, Jesús es acusado de ser un “mago”. El Corán dice que “los que de ellos se habían negado a creer dijeron: Esto no es más que magia evidente.” Parece bastante probable que esta es la fuente donde el autor del Corán se basó para escribir los versos 110 y 111.

Sigamos adelante:

  • Surah Ash-Shura 13-14 (42 Consejo): “Os ha legislado, dentro de la práctica de adoración, lo que encomendó a Nuh, lo que te hemos inspirado a ti (O profeta) y lo que encomendamos a Ibrahim, Musa e Isa: que establecierais firmemente la práctica de Adoración y no os dividierais en ella. Les resulta excesivo a los mushriks (politeístas) aquello a lo que los llamáis. Allah elige (y atrae) para Sí a quien quiere y guía hacia Él a quien a Él se vuelven (a buscar guía). Y no se dividieron sino después de haberles llegado el conocimiento, por envidias entre ellos. Y si no hubiera sido por una palabra previa de tu Señor (y era efectiva) que establecía un plazo fijo, se habría decidido entre ellos. Y los que, después de ellos, han heredado el Libro están recelosos en la duda”.

¿Quiénes son “los que, después de ellos, han heredado el Libro”? ¿No son aquellos que heredaron los libros de Abraham, Moisés y Jesús (los tres profetas de los cuales habla el texto)?

  • Surah As-Saff 14 (61 Los rangos): “¡Vosotros que creéis! Sed auxiliares de (la religión de) Allah; tal y como dijo Isa hijo de Maryam, a los discípulos: ¿Quién me ayudará en favor de Allah? Y dijeron los discípulos: Nosotros somos los auxiliares de (la religión de) Allah. Hubo una parte de los hijos de Israel que creyó, pero otros descreyeron. Dimos apoyo a los que habían creído contra sus enemigos y fueron los vencedores”.

El texto da por sentado que un grupo de entre los judíos creyeron el las enseñazas islámicas de Jesús. ¿Por qué es que no hay registro alguno en la historia? El último enunciado que dice “dimos apoyo a los que habían creído contra sus enemigos y fueron vencedores” comúnmente los comentaristas interpretan que aquí se habla del cristianismo que se volvió la religión del Imperio romano en el siglo cuarto d.C. Si esto fuese así, ¿por qué la religión cristiana que conquistó al Imperio romano es tan diferente del Islam? La religión cristiana se convirtió en la religión oficial del Imperio romano y asevera la deidad de Cristo y su muerte por crucifixión, dos propuestas rotundamente negadas por el Corán.

El Corán afirma sin lugar a dudas y en muchas ocasiones que nadie puede alterar o cambiar las palabras de Allah y que el mismo Allah preserva y protege sus palabras. Aquí está lo que el Corán dice con respecto a esto:

  • Surah Al-Anaam 34 (6 Ganado): “Mensajeros anteriores a ti ya fueron tratados de mentirosos [i.e Mahoma], pero ellos tuvieron paciencia con esto y con ser perseguidos como fueron, hasta que les dimos Nuestro auxilio. Nadie puede sustituir las palabras de Allah. Es cierto que te han llegado parte de las noticias acerca de los enviados”.
  • Surah Al-Anaam 115 (6 Ganado): “Las palabras de tu Señor son de una veracidad y justicia completas, no hay nada que pueda hacer cambiar Sus palabras. Él es Quien oye y Quien sabe”.
  • Surah Al-Hijr 9 (15 Tierra de piedra): “Nosotros hemos hecho descender el Dhikr (el Corán) (el Recuerdo) y somos sus guardianes”.
  • Surah Al-Kahf 27 (18 La cueva): “Y recita lo que del Libro de tu Señor te ha inspirado, no hay quien pueda sustituir sus palabras y aparte de Él no encontrarás ningún otro refugio”.

Los musulmanes constantemente nos hablan sobre la manera milagrosa en que se ha preservado cada palabra del Corán. Como dato curioso, la idea de que las palabras del Corán que hoy en día tenemos sean las mismas que el Corán del siglo séptimo es falsa y puede demostrarse — pero eso es tema para otro día. Mi pregunta para los musulmanes es esta: Si Allah fue capaz de preservar perfectamente todo el Corán, ¿Por qué no pudo hacer lo mismo por la Biblia? ¿Los versos que acabamos de leer no incluyen las revelaciones previas al Corán?

Tan antiguo como los mismos textos, el Nuevo Testamento es el más fidedigno en antigüedad, esto se basa en la gran cantidad de manuscritos encontrados (entre 5 y 6 mil manuscritos griegos) y en el temprano hallazgo de los mismos. Es más, los manuscritos más antiguos muestran que no hay una sola línea de texto corrupta en las copias subsecuentes, sino que existen múltiples copias con distintos niveles de precisión. Esas múltiples copias ponen en entredicho la posibilidad de que cada copia estuviera controlada por una casa editora. Ahora la carga de la prueba es responsabilidad del escéptico para sustentar su afirmación sobre la corrupción de los textos primitivos del Nuevo Testamento, ya que los manuscritos existentes muestran múltiples canales de transmisión independientes. Y aunque se diera el caso de que no existiesen los manuscritos del Nuevo Testamento, aún seríamos capaces de reconstruir gran parte del Nuevo Testamento usando las citas bíblicas empleadas por los primeros padres de la Iglesia.

Para resumir, el argumento desarrollado y presentado con anterioridad es un desafío formidable para el Islam, y reto a cualquier musulman que demuestre si me he equivocado. Con el fin de mantener la fe en el Islam, el musulmán debe rechazar una o más premisas del silogismo que di al principio de este artículo. Si no lo hace, la conclusión que encontrará es necesaria e inevitable.

[i] El Inyil es el libro que fue revelado a Isa (Jesús), sobre él la paz. No tuvo expresión escrita, sino que descendió a su corazón y se expresó en sus dichos y hechos. No se corresponde exactamente con lo que se conoce como los Evangelios y por eso se ha mantenido la voz “Inyil.”

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El Dr. Jonathan McLatchie es escritor cristiano, conferenciante internacional y polemista. Tiene una licenciatura (con honores) en biología forense, un máster (M.Res) en biología evolutiva, un segundo máster en biociencia médica y molecular y un doctorado en biología evolutiva. Actualmente es profesor adjunto de biología en el Sattler College de Boston, Massachusetts. El Dr. McLatchie colabora en varios sitios web de apologética y es el fundador de la Academia de Apologética (Apologetics-Academy.org), un ministerio que pretende equipar y formar a los cristianos para que defiendan la fe de forma persuasiva mediante frecuentes seminarios en línea, así como ayudar a los cristianos que se enfrentan a dudas. El Dr. McLatchie ha participado en más de treinta debates moderados en todo el mundo con representantes del ateísmo, el islam y otras perspectivas alternativas del mundo. Ha dado conferencias internacionales en Europa, Norteamérica y Sudáfrica para promover una fe cristiana inteligente, reflexiva y basada en pruebas.

Traducido por Gustavo Camarillo

Editado por Mónica Pirateque Fuente

Original del Blog: https://bit.ly/43UEXEZ

 

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