¿Puede el cristianismo ser realmente el único camino a la salvación?

Por Al Serrato

Conozco muchos escépticos bastante seguros de que todas las religiones “dicen básicamente lo mismo”. Bajo este punto de vista, si en verdad Dios existe, el “ser una buena persona” es todo lo que importa, y por ende no hay razón de qué preocuparse. Siempre y cuando seas “honesto” en lo que creas, ya seas musulmán, cristiano, hindú, o de otra religión particular, al final no habrá problema y todo estará bien. Muchos incluso se atreven a decir que prefieren “no creer” en un Dios que ofrece un único y angosto camino a la salvación.

Esta forma de pensar me resulta particularmente rara, especialmente viniendo de personas que piensan que la naturaleza es todo lo que existe y que la ciencia es la mejor forma de obtener conocimiento. Y digo que es raro porque la naturaleza y la ciencia no operan de la manera que estas personas imaginan. Ni a la naturaleza ni a la ciencia les importa qué tan sincero es uno en sus creencias y puntos de vista, ni tampoco qué vivencias o circunstancias de vida los hayan hecho llegar a concluir que “así son las cosas y punto.” Lo que en realidad importa, cuando se trata de la naturaleza y la ciencia, es si la persona es acertada. Después de todo, tirarse por un precipicio significará sufrir una caída estrepitosa, independientemente si la persona sabe o le importa que hay un precipicio a la vista, o de que la persona crea sinceramente que el precipicio no es real.

Considera este otro ejemplo sacado del ámbito natural. Imagina que despiertas una mañana con un dolor terrible en el pecho. Estás sudando, te falta el aire, y ahora el dolor se ha corrido hasta tu brazo. Rápidamente te das cuenta que estos son los síntomas de un ataque al corazón, así que llamas al 911 y momentos después te encuentras rumbo al hospital donde te espera una sorpresa. Tienes a tu elección varias puertas. En la primera puerta te espera un curandero listo para sanarte usando brebajes y conjuros. En la segunda puerta hay un yerbero que conoce el efecto físico que producen las hierbas, por lo que emplea raíces y extractos para poder restaurar la salud. En la tercera puerta hay un hipnotizador que cree que tus síntomas son producto de la ansiedad, y que la mejor forma de eliminar tu dolor físico y mental es deshaciéndote de la carga de tu pasado. Y detrás de la cuarta puerta hay un cirujano con cara de pocos amigos que te dice que tus arterias coronarias han colapsado y que pronto te espera la muerte si no eres operado inmediatamente. Aunque a esta situación no quisiéramos enfrentarnos jamás, piensa por un momento lo que pasaría por tu mente en ese instante: el dolor es real, intenso y va en aumento. Necesitas ayuda, alguien que pueda salvarte. Hasta este momento de tu vida, no habías tenido que pensar tanto en curanderos, yerbateros, hipnotizadores, y mucho menos cirujanos. Cada uno de ellos cree tener la razón y algo que ofrecer para solucionar tu problema. Pero en este momento no te interesan las similitudes que haya entre ellos, lo que importa es aquello que los hace distintos el uno del otro. ¿Será cada uno igualmente efectivo salvando tu vida? ¿Y si no, cuál de todos resolvería el problema al que te enfrentas de la mejor manera? 

En ese momento tan crucial, ves con total claridad que la sinceridad individual de ellos no importa. Tampoco importa la confianza que ellos tengan en sus métodos. El curandero puede mostrarse con más confianza que el cirujano quien te advierte de los riesgos serios que enfrentas. Pero el mostrar confianza y sinceridad no garantizan que las opiniones de una persona se ajusten a la realidad. Lo que importa aquí es básicamente lo siguiente: quién tiene la solución real a tu problema. El yerbatero y el hipnotizador bien pueden resolver algunos problemas, pero tu situación particular necesita un cirujano ya que a la naturaleza le es indiferente cuáles son tus gustos y preferencias.

Desde luego, nada de esto prueba que el cristianismo sea verdadero ni que Jesús sea ese “cirujano” que necesitas, pero ese no es el punto. En el escenario que he planteado no puede ignorarse el peso abrumador. Por el contrario, la perspectiva de la muerte puede ignorarse, al menos de manera temporal, pero al final toda persona seria sabe que no podemos evitarla.  No sólo estamos hablando que morir sea una posibilidad o probabilidad, sino más bien una realidad abrumadora. Así que no importa lo mucho que tratemos de evitarla, en realidad es un “problema” que no podremos esquivar por siempre.

El cristianismo explica cuál es la raíz del problema. El ser humano se ha rebelado contra su Creador y hoy paga el precio de esa rebelión. La separación eterna de Dios, que es la fuente de toda bondad, poder y amor, es la consecuencia que conlleva esa rebelión. Pero hay una solución, un camino que Dios ha provisto para poder reconciliarnos con él. Por mucho tiempo, está creencia ha ofendido a muchos, quienes la ven como excluyente, estrecha e injusta; así como padecer un ataque al corazón también parece algo injusto, y ni hablar de morirse. La realidad puede ser bastante cruel en ocasiones.

Así que la próxima vez que un escéptico te diga que si realmente existe Dios, seguramente aceptará a las personas “buenas”, pregúntale de dónde sacó esa idea. La naturaleza misma da testimonio del hecho de que sobrevivir requiere más que sólo desearlo – requiere entender las cosas correctamente.

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Por qué no tengo suficiente fe para ser un ateo (serie de DVD completa), (Manual de trabajo del profesor) y (Manual del estudiante) del Dr. Frank Turek recursos


Al Serrato se licenció en Derecho por la Universidad de California en Berkeley en 1985. Comenzó su carrera como agente especial del FBI antes de convertirse en fiscal en California, donde trabajó durante 33 años. Una introducción a las obras de CS Lewis despertó su interés por la Apologética, que ha seguido durante las últimas tres décadas. Comenzó a escribir Apologética con J. Warner Wallace y Pleaseconvinceme.com.

Traducido por José Rivero 

Editado por Mónica Pirateque Fuente

Original del Blog: https://bit.ly/40NgQIf

 

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