Una celebridad cristiana versus un psicópata

Por Bob Perry

Si estuvieras buscando seguir un apologista cristiano que fuese de tu total confianza, ¿elegirías a alguien que se encuentra en la categoría de celebridad mundial, debido a su incomparable habilidad para articular el evangelio?, ¿o te inclinarías por un psicópata diagnosticado y además confeso? La mejor opción no es tan obvia como podría parecer a simple vista. En este caso, yo elegiría al psicópata. Y diría que me baso en la recomendación del…  psicópata. Pero si esto te suena extraño, continúa leyendo.

Una celebridad cristiana versus un psicópata

Una celebridad cristiana

El mes pasado supimos que el apologista mundialmente famoso, Ravi Zacarías, llevaba una doble vida. Así lo admitió el ministerio fundado por él, Ravi Zacharias International Ministries (RZIM). Por un lado, Ravi fue un extraordinario expositor del evangelio. Un gran pensador. Quién defendió la fe con claridad y con la experiencia proporcionada por un rico trasfondo cultural. Realmente cumplía con todos los requisitos. Un hombre que podía tratar con el escéptico más agresivo con humildad, gracia y verdad. Él era un apologista modelo. El tipo de persona que todo defensor del cristianismo anhela imitar. Al menos externamente.

A puertas cerradas, resultó que Ravi era un degenerado. Un abusador de mujeres. Sus espeluznantes inclinaciones sexuales han sido expuestas para que el mundo las vea. La caída post-mortem de Ravi es triste. Pero también es prueba de que el profeta Jeremías estaba en lo cierto cuando escribió (Jeremías 17:9) que dice “Más engañoso que todo, es el corazón, y sin remedio; ¿quién lo comprenderá?”.

El psicópata

Aunque no tan popular como Ravi Zacarías, David Wood es también un comunicador extraordinario. Conocido por ser un referente en el tema del Islam. Pero David Wood es mucho más que eso. Wood tiene un Doctorado en Filosofía de la Religión, con mención en “el problema del mal”. Siendo un experto en este tema también ―principalmente debido a que ha vivido durante toda su vida siendo un psicópata. Esta no es mi opinión personal, sino un diagnóstico clínico. Si desean, pueden escuchar su testimonio aquí. Los treinta y cuatro minutos que tomes escuchándolo, te dejarán boquiabierto.

https://youtu.be/DakEcY7Z5GU

David Wood no siente ninguna emoción cuando sus mascotas mueren o, incluso, cuando sus amigos mueren. Admite las dificultades que experimenta como esposo y padre. En sus propias palabras, es un “desastre de individuo”. Él da mayores detalles de porqué dice esto, aquí (empezando en el minuto 30:30).

Wood intentó asesinar a su padre a golpes con un martillo. Como resultado, cumplió una condena en prisión. Ahí fue donde conoció a Randy, un compañero de prisión y cristiano que le desafió a contestar algunas preguntas ―y a reflexionar en las implicaciones de su autoproclamado ateísmo. Wood idolatraba la razón y la racionalidad. Pero Randy le obligó a razonar sobre la existencia de una moral objetiva, y la Fuente de ella. Su historia es un poderoso ejemplo de porqué la búsqueda de la verdad debe ser nuestro principal objetivo. Y un recordatorio de que la Verdad se encuentra en Jesús de Nazaret… solamente en Él.

Reacción a Ravi

El caso de Ravi Zacarías ha recibido mucha prensa. Una parte de ella, proviene de los seguidores de Ravi que niegan las acusaciones contra él. Las personas en este bando tienden que creer que múltiples mujeres, de todo el mundo, todas ellas entrevistadas en privado, han llegado milagrosamente a descripciones idénticas sobre los métodos de Ravi y sus gustos. Continuar creyendo eso es simplemente iluso.

Luego están los críticos del cristianismo que están convirtiendo la historia de Ravi en un arma. Convirtiéndolo en la última versión del falso argumento que afirma que los cristianos hipócritas hacen que el cristianismo sea imposible de creer. Es ridículo. Como lo dice David Wood: “si me dices que 2 + 2 = 4 y luego me das un puñetazo en la boca, eso no debería hacerme dudar que 2 + 2 = 4. Y si me dices que 2 + 2 = 5 y luego me compras un auto nuevo, eso no debería hacerme creer que 2 + 2 = 5”.

La verdad que Ravi comunicó sigue siendo la verdad, aun cuando esta haya salido de la boca de un diabólico depredador sexual.

Esos son los extremos. Por otro lado, los comentarios más razonables han venido de quienes han dado consejos sabios acerca de la rendición de cuentas personal y profesional. Nadie que afirme ser un ministro del evangelio puede sentirse en la facultad de exigir una libertad sin control, tal y como Ravi Zacarías hizo. Y ningún equipo de liderazgo ministerial debería haberle permitido recibirlo. Tanto Ravi como RZIM son responsables de las consecuencias. El corazón al que se hace referencia en Jeremías 17:9 vive en todos nosotros. Incluso en quienes son considerados “celebridades” cristianas.

Personajes contrastados

El orgullo es una droga poderosa. Le permitió a Ravi Zacarías racionalizar sus perversiones. Y utilizó el alcance de su ministerio global como justificación para encubrirlas. Porque efectivamente, millones de personas se sentirían “decepcionadas” si las mujeres de las que abusó contaran al mundo lo que él hacía. Así fue como esta celebridad cristiana se adentró cada vez más, en su propia alcantarilla y nunca admitió que se estaba ahogando. Sin disculpas. Sin remordimiento.

Por otra parte, la racionalidad insensible del psicópata le llevó a reconocer su propia vulnerabilidad frente a la trampa del orgullo. En este caso, al menos, es en quién podemos confiar. Pero en su sabiduría, sabe que no debe animarnos a confiar en él. En cambio, su mensaje es una palabra de advertencia: No pongas tu confianza en ningún hombre.

La verdad inmutable

El estatus de una celebridad nunca ha sido una medida de la virtud moral. Ciertamente Ravi Zacarías no es la primera celebridad cristiana en probar este punto. Y no será la última.

Ni tampoco ser pecador le niega la capacidad a nadie de conocer y vivir la verdad… aunque sea un psicópata.

La lección para todos nosotros aquí es que la verdad, la bondad, y la belleza del cristianismo no residen en ningún ser humano. Sino que solo se apoya en la realidad objetiva que es su Fuente ―el carácter de Dios mismo. Los hombres te decepcionarán. Pero la Verdad no cambia. Y nunca lo hará.

Recursos recomendados en Español:

Robándole a Dios (tapa blanda), (Guía de estudio para el profesor) y (Guía de estudio del estudiante) por el Dr. Frank Turek

Por qué no tengo suficiente fe para ser un ateo (serie de DVD completa), (Manual de trabajo del profesor) y (Manual del estudiante) del Dr. Frank Turek  

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Bob Perry es un escritor, profesor y orador de apologética cristiana y escribe para un blog sobre cristianismo y cultura en truehorizon.org. Es escritor – colaborador para la revista Christian Research Journal y también ha publicado en Touchstone y Salvo. Bob es un aviador profesional con 37 años de experiencia en vuelos militares y comerciales. Es licenciado en Ingeniería Aeroespacial por la Academia Naval de los Estados Unidos, y Máster en Apologética Cristiana por la Universidad de Biola. Está casado con su novia del instituto desde 1985. Tienen cinco hijos adultos.

Fuente original del blog: https://cutt.ly/qnSxsek

Traducido por Daniela Checa Delgado

Editado por Ámbar Porta