En este escrito quisiera compartirles algunas reflexiones que podemos aprender de algunas personas de la Biblia que pasaron por momentos muy difíciles y que podemos aplicar en nuestros días con respecto a estos momentos de encierro y aislamiento en nuestros hogares.*
La respuesta de David ante el sufrimiento
Veamos qué dicen los siguientes versículos en los Salmos:
Sálvame, oh, Dios, Porque las aguas han entrado hasta el alma. Estoy hundido en cieno profundo, donde no puedo hacer pie; He venido a abismos de aguas, y la corriente me ha anegado. Cansado estoy de llamar; mi garganta se ha enronquecido; Han desfallecido mis ojos esperando a mi Dios. (Salmo 69:1-3)
Sácame del lodo, y no sea yo sumergido; Sea yo libertado de los que me aborrecen, y de lo profundo de las aguas. No me anegue la corriente de las aguas, Ni me trague el abismo, Ni el pozo cierre sobre mí su boca. Respóndeme, Jehová, porque benigna es tu misericordia; Mírame conforme a la multitud de tus piedades. No escondas de tu siervo tu rostro, Porque estoy angustiado; apresúrate, óyeme. Acércate a mi alma, redímela; Líbrame a causa de mis enemigos. Tú sabes mi afrenta, mi confusión y mi oprobio; Delante de ti están todos mis adversarios. El escarnio ha quebrantado mi corazón, y estoy acongojado. Esperé quien se compadeciese de mí, y no lo hubo; Y consoladores, y ninguno hallé. (Salmo 69: 14-20)
Podemos ver que, en estos versículos, David está pasando por momentos muy difíciles; le expresa a Dios que se siente desesperado, atribulado, cansado, angustiado y consternado.
Pero hay algo más con respecto a la actitud de David en esta situación que se nos revela versículos más adelante:
Alabaré yo el nombre de Dios con cántico, Lo exaltaré con alabanza. Y agradará a Jehová más que sacrificio de buey, O becerro que tiene cuernos y pezuñas. (Salmo 69: 30, 31)
¿Cuál fue la respuesta de David después de expresarle a Dios sus más profundos sentimientos? ¿Qué dijo que haría? ¿Dijo que se apartaría de Dios o que se olvidaría de él? ¡Claro que no, él dijo que alabaría el nombre de Dios con cánticos!
La respuesta de Habacuc ante la tribulación
David no fue el único que tuvo una reacción similar. La Biblia nos relata la historia de otro que padeció tribulación, y, en medio de los problemas, alabó el nombre de Dios con cánticos:
Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación. Jehová el Señor es mi fortaleza, El cual hace mis pies como de ciervas, Y en mis alturas me hace andar. (Habacuc 3:17)
¿Qué hizo Habacuc al enterarse de esta terrible noticia de parte de Dios? ¡Compone esta preciosa alabanza en respuesta! Habacuc está consciente de que cuando llegue desgracia tras desgracia él caerá en aflicción, una reacción que cualquiera tendría. ¿Pero dejará que el dolor lo consuma? ¡Para nada! Él promete que se alegrará en el Señor.
La respuesta de Pablo y Silas ante el encierro
Ahora veamos qué hicieron Pablo y Silas cuando los metieron en la cárcel:
Después de haberles azotado mucho [a Pablo y Silas], los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad. El cual, recibido este mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo. Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron. (Hechos 16: 23-27)
No sé tú, pero si y a mí me dan una paliza y luego me metieran a la cárcel, de lo último que tendría ganas sería de cantar. Pero observa que a pesar de estar en una situación así, Pablo y Silas oraron y cantaron al Señor. ¿Por qué? No creo que lo hayan hecho porque estuvieran felices, más bien, creo que lo hicieron porque sabían que eso agradaría a Dios.
Nuestra respuesta ante el sufrimiento y el dolor
La respuesta automática para la mayoría de nosotros ante el sufrimiento y el dolor es afligirnos y deprimirnos, darnos lástima y esperar recibir consuelo y exhortación de aquellos que nos rodean. La reacción de estos personajes fue diferente. Y son un modelo de cómo deberíamos responder ante los momentos de dolor y tribulación de una manera que agrade a Dios. Cuando tú y yo estamos en nuestro mejor momento, cuando todo nos va bien; no tenemos problema en alabar a Dios; sin embargo, alabarlo cuando las cosas van mal, cuando todo parecer ir cuesta abajo; no es nada fácil, ¡probablemente lo último que cruza por nuestra mente es cantarle! Y, sin embargo, eso es lo que le agrada a Dios: alabarle, exaltarle, agradecerle en medio del sufrimiento, eso agrada el corazón de Dios. Sé que es muy difícil pensar en alabar a Dios porque eso agrada a Dios, porque podrías pensar que Él sea agrada de vernos sufrir, pero eso no es así. Alabar a Dios en medio del dolor demuestra algo de nosotros: que tenemos fe en Él, y esto abrirá un camino para que Dios obre en nuestras vidas.
Tres formas de agradar a Dios en medio del confinamiento[1]
¿Qué hacer en tiempos de confinamiento? De nuevo David parece darnos algo de luz sobre esto:
Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; Me ocultará en lo reservado de su morada; Sobre una roca me pondrá en alto. (Salmo 27: 5)
El salmista relata sobre una etapa que él estaba viviendo en el que Dios lo escondería y lo guardaría del mal. Por el contexto, parece que David quiere enseñarnos que, en el tiempo de guerra, en el tiempo en el que su reino fuese invadido, Dios lo libraría de sus enemigos situándolo en su tabernáculo, Su templo (Salmo 27: 3).
Ahora, piensa en nuestra situación actual en la que se nos recomienda o se nos manda quedarnos en casa para reducir la propagación del coronavirus. Parece que podemos obtener al menos tres enseñanzas de los versículos 3 al 5 de este salmo en donde David estará oculto en la morada de Dios y luego lo pondrá en un lugar más alto donde no podrá ser alcanzado.
- Profundizar nuestra relación con Dios
Observa lo que David hará en el tiempo de confinamiento, en el tiempo de ocultamiento:
Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo. (Salmo 27: 4)
Vemos que en medio de la crisis (Salmo 27: 2, 3) David hace una sola petición: estar en la casa de Dios todos los días de su vida. La primera enseñanza que podemos aprender aquí estando en este tiempo de confinamiento, es el de que profundicemos en nuestra relación con Dios. La recomendación de David no es la de invertir el tiempo en entretenimientos pasajeros, sino que tomemos este tiempo que estamos en nuestra casa para meditar cómo estamos llevando nuestra relación con Dios. ¿Estamos haciendo lo que le agrada? Toma el ejemplo de David, él dice que hará un plan para estar más cerca de Dios mientras está escondido. Toma un tiempo para leer o estudiar la Biblia, leer libros o toma un tiempo de oración.
- Contemplar la hermosura de Dios
El versículo 4 también nos dice que David solo quería contemplar la hermosura de Dios. Esto no quiere que tratemos de “ver” a Dios y quedar en una especie de trance, sino de reflejar el amor de Dios a través de nuestra actitud. ¿Cómo se da cuenta la gente a tu alrededor cuando estás enamorado? Tú actitud. Tu actitud cambia para con los demás: te vuelves más amable, más solícito, más ayudador. ¿Con quién reflejaremos esta actitud? Con nuestra familia. Tal vez en los días normales no pases tiempo con tu familia porque cada uno hace alguna actividad que le impide que te relaciones con ellos, pero nada te impide pasar un rato con tus seres queridos ahora que estamos en confinamiento. Pasar el tiempo con tu esposo(a), hijo(s), hermano(s) puede ser pesado, sin duda, puede que haya más roces de lo normal, pero David dice que este es el mejor momento para manifestar el amor de Dios con nuestros seres queridos a través de nuestra actitud. No permitas que el aburrimiento, el cansancio o el fastidio te haga desquitarte con tu familia. Aprovecha el tiempo para unificarte más con los seres que amas.
- Profundizar en nuestro conocimiento de Dios
Por último, el versículo 4 nos dice que David desea inquirir en Su santo templo. Inquirir significa llegar a conocer algo a través de las interrogantes. Durante este tiempo de encierro, seremos tentados a distraernos con las redes sociales, las series por streaming, los videojuegos, con lo que sea. Pero ¿cuánto tiempo pasarás para incrementar tu conocimiento? David nos dice que cuando llegue el tiempo de confinamiento, él ocuparía el tiempo para investigar, preguntar, cuestionarse para incrementar su conocimiento. El entretenimiento en casa no es malo, por supuesto, pero no olvides ocupar este tiempo valioso que tal vez no vuelvas a tener para leer la Biblia o para estudiar algún libro de algún autor cristiano.
Notas
[1] Agradezco al pastor Josafath Izquierdo por su ayuda en esta sección del escrito.
*Puedes encontrar el video de este artículo aquí: https://youtu.be/julXojCRNAE
Recursos recomendados en Español:
Robándole a Dios (tapa blanda), (Guía de estudio para el profesor) y (Guía de estudio del estudiante) por el Dr. Frank Turek
Por qué no tengo suficiente fe para ser un ateo (serie de DVD completa), (Manual de trabajo del profesor) y (Manual del estudiante) del Dr. Frank Turek
Jairo Izquierdo es miembro del equipo de Social Media y autor para la organización cristiana Cross Examined. Estudia filosofía y teología, siendo su actual foco de estudio la lógica clásica, epistemología, doctrinas cristianas y filosofía del lenguaje. Es cofundador de Filósofo Cristiano. Es miembro en la Christian Apologetics Alliance y director de alabanza en la iglesia cristiana bautista Cristo es la Respuesta en Puebla, México.