Un llamado de los ateos a defender nuestros argumentos

Por Bob Perry

San Francisco de Asís murió hace 800 años, pero su influencia aún perdura. Fue un hombre que veneró la naturaleza y vivió una vida de grandes sacrificios al servicio de Dios y de su Iglesia. Pero dentro del ecosistema cristiano, se ha hecho famoso por un adagio que toca la fibra sensible de cualquiera que se tome en serio compartir su fe:

Predica siempre el Evangelio. Si es necesario, usa palabras.

La interpretación moderna de la exhortación de Asís es clara. Nuestra misión es amar a las personas para que entren en el Reino, no discutir con ellas para que lleguen. Si te has dejado llevar por esa mentalidad, puede que te sorprenda saber que no es acertada. Y puede que te sorprenda aún más saber que va en contra de la demanda de un ateo de defender nuestros argumentos.

He aquí por qué.

¿Un Evangelio sin palabras?

Por un lado, no se puede negar que “lo que eres habla tan alto que nadie puede oír lo que dices”. Ciertamente, no queremos que la vida que vivimos niegue todo lo relativo a la fe que pretendemos representar. Pero, ¿es también cierta la inversión franciscana de esta exhortación? ¿Podemos proclamar el mensaje sólo con nuestras acciones?

El problema aquí es que el Evangelio hace afirmaciones de verdad proposicional sobre la naturaleza del mundo, la naturaleza del hombre y el remedio para la rebelión del hombre contra Dios. Es una historia sobre la realidad. Y sólo son “buenas noticias” si son verdaderas. Entonces, ¿cómo podemos compartir las afirmaciones proposicionales de verdad de un mensaje así y explicar sus implicaciones sin usar palabras ni dar respuestas?

Yo sostengo que no podemos. Es más, la actitud que dice que sí se puede, no sólo es perjudicial, sino que también hace estragos al Evangelio que dice amar. Esta afirmación no es mía. Un ateo enfurecido me respaldará.

El regalo de una Biblia

Penn Jillette y su socio, Raymond Teller, llevan años entreteniendo al público de Las Vegas. Su mezcla de magia, música y comentarios -el show de Penn & Teller- es el espectáculo que más tiempo lleva en el mismo hotel en la historia de Las Vegas. Jillette es mago, actor e inventor. También es un ateo empedernido, tan inflexible en su negación de la existencia de Dios que se dice que en un momento de su vida tuvo tres coches con matrículas en las que se leía: “ateo”, “nodios” e “impío”[i]. “Por extraño que parezca”, dice Jillette, “no me quisieron poner ‘infiel’”. También fue un feliz participante en el viral “desafío de la blasfemia” de YouTube, en el que los participantes se burlan y denuncian públicamente al Espíritu Santo.

Penn Jillette no es amigo del cristianismo. Pero tiene un mensaje que todo cristiano debería tomarse en serio.

En julio de 2010, Jillette publicó un vídeo en Internet[ii] en el que contaba la historia de un hombre que se le acercó después de una de sus actuaciones. El hombre elogió mucho el espectáculo de Penn & Teller. Dijo que le gustaba la honestidad de Jillette, su uso del lenguaje y su talento. El hombre era educado y humilde. Y vino con un regalo.

“Estuve aquí anoche”, dijo el hombre, “he traído esto para usted”. El hombre entregó a Jillette una Biblia de bolsillo que contenía el Nuevo Testamento y el libro de los Salmos. Penn Jillette se sintió realmente humilde e impresionado por las acciones y la actitud de este amable hombre cristiano. Y fue bastante directo sobre cómo recibió el gesto.

No respeto a la gente que no hace proselitismo. Si crees que hay un cielo y un infierno … y si crees que la gente podría ir al infierno, o no conseguir la vida eterna … y piensas que no vale la pena decirles esto porque lo haría socialmente incómodo … ¿Cuánto tienes que odiar a alguien para no hacer proselitismo? ¿Cuánto hay que odiar a alguien para creer que la vida eterna es posible y no decírselo? Si yo creyera más allá de toda sombra de duda que un camión se te viene encima y tú no lo creyeras, hay un cierto punto en el que te abordaría. Y esto es más importante que eso (el énfasis es mío).

Citando mal a Asís

La mayoría de nosotros no tenemos mucho en común con un rabioso ateo showman de Las Vegas que se burla del Espíritu Santo. Pero todo cristiano haría bien en tomarse en serio la reflexión de Penn Jillette. No sólo va en contra de la mentalidad de “ámalos hasta el reino”, sino que también concuerda con lo que Asís dijo… y con lo que hizo.

Resulta que la legendaria cita atribuida a San Francisco no es más que una corrupción moderna de las palabras que realmente escribió en 1221 d.C:

Ninguno de los hermanos predique contra la forma y la institución de la Iglesia… Sin embargo, prediquen todos los hermanos con sus obras.

Nótese que Francisco no convirtió la predicación del Evangelio en una opción contingente. Por el contrario, vinculó directamente palabras y acciones.

Francisco de Asís se dedicó al tipo de vida por el que hoy se le conoce tras ser convencido por un sermón que escuchó en 1209. Hizo voto de pobreza, se sintió conectado con la naturaleza y la belleza de la creación, y demostró empatía por los demás. Pero también era conocido por los poderosos sermones que pronunciaba. Vivía el Evangelio y se alegraba de contárselo a los demás.

Las palabras siempre son necesarias

Los argumentos y las pruebas no son, ni mucho menos, arrogantes añadidos intelectuales al Evangelio[iii], sino que forman parte integral de él. Dios saturó nuestro mundo de verdades que nunca podrían expresarse adecuadamente sólo con nuestras acciones. Hay muchos ejemplos de ateos militantes que se han convertido a Dios después de oír hablar de Él. Me vienen a la mente C. S. Lewis, Antony Flew, Lee Strobel y J. Warner Wallace[iv]. Penn Jillette no está en esa lista, todavía. Es su elección, no la nuestra. No le odies por ello. Sé simpático y amable. Pero, por supuesto, no guardes silencio.

Notas al Pie de Página:

[i] https://en.wikipedia.org/wiki/Penn_Jillette

[ii] https://www.youtube.com/watch?v=6md638smQd8

[iii] https://truehorizon.org/the-gospel-requires-us-to-give-answers/

[iv] https://salvomag.com/article/salvo24/the-evidentialist

Recursos recomendados en Español:

Robándole a Dios (tapa blanda), (Guía de estudio para el profesor) y (Guía de estudio del estudiante) por el Dr. Frank Turek

Por qué no tengo suficiente fe para ser un ateo (serie de DVD completa), (Manual de trabajo del profesor) y (Manual del estudiante) del Dr. Frank Turek 


Bob Perry es un escritor, profesor y conferencista de apologética cristiana que escribe un blog sobre el cristianismo y la cultura en truehorizon.org. Es escritor colaborador de Christian Research Journal y también ha publicado en Touchstone y Salvo. Bob es aviador profesional con 37 años de experiencia en vuelos militares y comerciales. Es licenciado en Ingeniería Aeroespacial por la Academia Naval de Estados Unidos y tiene un máster en Apologética Cristiana por la Universidad de Biola. Está casado con su novia de la secundaria desde 1985. Tienen cinco hijos adultos.

Traducido por Monica Pirateque

Editado por Yatniel Vega García

Fuente Original del blog: https://bit.ly/3qCEaIV

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *