La fe de los niños puede ser fácilmente aplastada si no comprenden que los milagros no desacreditan la Biblia

Por Natasha Crain

“La luz del sentido común, arrojada sobre las historias de hacer serpientes de las varas, del Mar Rojo dividiéndose, de Cristo convirtiendo vino del agua, curando a los ciegos frotando saliva en sus ojos, caminando sobre el agua, la historia del diluvio, Dios creando el mundo en seis días, de hacer una mujer de la costilla de Adán y todas las historias míticas y milagrosas de la Biblia harían que cualquier hombre sensato cuestionara la veracidad de todo el libro, incluyendo todas las historias de los dioses, espíritus, ángeles, demonios y las cosas que el sentido común nos dice que no son ciertas”.

Esta cita, de un sitio web dedicado al ateísmo, es similar a tantas que he recibido de escépticos a lo largo de los años. La afirmación básica es la siguiente: El cristianismo desafía el sentido común.

En otras palabras, la mera existencia de afirmaciones milagrosas en la Biblia la desacredita inmediatamente.

Aunque ciertamente hay muchos cristianos y escépticos que se involucran en batallas más profundas, científicas o filosóficas, las apelaciones simplistas al sentido común son las armas sucias que a menudo se lanzan a través de las redes sociales. No hace falta saber nada de lógica, teología, historia, estudio bíblica, filosofía o ciencia para improvisar una declaración emocionalmente impactante que pueda hacer que alguien se sienta completamente estúpido por lo que cree. Por eso las apelaciones al sentido común pueden ser tan poderosas: Son fáciles y eficaces. El mensaje general es que lo que creen los cristianos es tan ridículo que cualquiera con un poco de sentido común puede darse cuenta de que no es cierto.

El sentido común se presenta como una excavadora de talla única contra la fe.

Y si tus hijos no han sido entrenados para pensar críticamente sobre la naturaleza de los milagros, su fe será fácilmente aplastada por esa excavadora.

Aquí hay un marco de 10 pasos para ayudar a tus hijos a pensar bien sobre este tema. Cada punto se basa en el anterior. Puedes utilizar fácilmente estas breves explicaciones para hablar sobre un punto cada día de camino a la escuela o durante la cena.

1. Solo porque algo suene como una locura, no significa que sea falso.

Este es un punto de partida básico para la discusión. Un ejemplo práctico es que vivimos en una gran roca que gira alrededor del sol a una velocidad promedio de 66.600 mph y no sentimos nada. Si nuestra prueba de la verdad es lo que tiene sentido para nosotros, rechazaremos indiscriminadamente casi cualquier idea que nos parezca extraña. En lugar de eso, tenemos que fijarnos en qué pruebas hay de la veracidad de cualquier afirmación.

2. La gente utiliza la palabra milagro de muchas maneras diferentes, por lo que es importante definirla en relación con las afirmaciones bíblicas.

Los filósofos pueden discutir todo el día sobre la definición más adecuada de un milagro, pero a todos los efectos, una buena definición práctica es: “Un acontecimiento extraordinario con una causa sobrenatural”. Esto es muy diferente a las formas coloquiales en que la gente utiliza a veces la palabra. Por ejemplo, podemos decir que es un “milagro” que nuestros hijos hayan limpiado su habitación. Pero cuando hablamos de los milagros que aparecen en la Biblia, debemos tener muy claro que nos referimos específicamente a la afirmación de que Dios (una causa sobrenatural) intervino en el mundo de forma extraordinaria.

3. Si Dios no existe, los milagros NO son posibles.

Dada la definición de milagro, si no existe nada más allá de la naturaleza -nada sobrenatural-, los milagros no son posibles. Aquí es donde los cristianos pueden encontrar un punto en común con los escépticos. Cuando los escépticos dicen que los milagros no son posibles, normalmente es porque asumen que Dios no existe. Simplemente podemos responder: “Sí nada (como Dios) existe más allá de la naturaleza, y un milagro es algo con una causa más allá de la naturaleza, ¡entonces estoy de acuerdo contigo! Los milagros, por definición, no serían posibles. Pero estás suponiendo que no existe nada sobrenatural”.

4. Si Dios existe, los milagros SON posibles

La otra cara de la lógica que acabamos de ver en el punto 3 es que si un ser sobrenatural como Dios existe, entonces los milagros son -una vez más, por definición- posibles. Dios puede intervenir en su creación de la forma que Él considere oportuna.

Noten que en los puntos 3 y 4, sólo estamos hablando de lógica. Ni siquiera hemos hecho ninguna afirmación sobre si Dios realmente existe o no. Este marco lógico es muy importante que los niños lo entiendan. Empecé a enseñar este razonamiento a mis hijos cuando estaban en la guardería: Si Dios existe, los milagros son posibles. Si Dios no existe, los milagros no son posibles.

5. La posibilidad de milagros está, por lo tanto, ligada a la evidencia de la existencia de Dios

Ahora podemos ver, a partir de los dos últimos puntos, que la cuestión de si los milagros son posibles o no es, en última instancia, una cuestión de la evidencia de la existencia de Dios. Si hay buenas razones para creer que Dios existe, hay buenas razones para creer que los milagros son posibles.

Explicar las pruebas de la existencia de Dios está fuera del alcance de este artículo, que pretende ofrecer un marco más amplio para reflexionar sobre la cuestión de los milagros. Para obtener una explicación de las pruebas clave de la existencia de Dios y guías de conversación para utilizar con tus hijos, lee mi libro Talking with Your Kids about God (Hablar con tus hijos sobre Dios).

6. Creer que los milagros son posibles no significa que los cristianos crean en todos los milagros que se proclamen.

Los escépticos a veces piensan que los cristianos estamos dispuestos a creer que cualquier cosa es un milagro si creemos que los milagros son posibles. Cuando reconocemos que, si Dios existe, los milagros son posibles, no estamos diciendo que creamos todos los milagros que la gente afirma. Si lo hiciéramos, seríamos crédulos. Tenemos que ver la evidencia para determinar si hay buenas razones para creer que un milagro realmente sucedió en cualquier dado caso.

7. La verdad del cristianismo depende de la verdad de UN milagro.

Si tenemos que poner a prueba las afirmaciones milagrosas, como acabamos de decir, entonces tenemos que tener muy claro qué afirmaciones milagrosas tienen que ver en última instancia con la verdad del cristianismo. La gente a menudo se enzarza en discusiones sobre los milagros modernos (o la falta de ellos), pero sólo hay un milagro que es la prueba definitiva de la verdad del cristianismo: la resurrección. Como dice Pablo en 1 Corintios 15:14:”Si Cristo no ha resucitado, vana es nuestra predicación y vana es vuestra fe”.

8. Existen sólidas pruebas históricas de la resurrección.

Ahora que hemos establecido la afirmación milagrosa que necesitamos poner a prueba, tenemos que considerar las pruebas de la misma. Hay varios hechos históricos que rodean la resurrección en los que casi todos los eruditos están de acuerdo (tanto cristianos como escépticos) – por ejemplo, que Jesús murió por crucifixión, que los discípulos al menos creyeron que Jesús resucitó y se les apareció, que el perseguidor de la iglesia Pablo fue cambiado de repente y que el propio hermano escéptico de Jesús, Santiago, también fue cambiado de repente. La pregunta pertinente es: ¿Cuál es la mejor explicación para estos hechos?

En los capítulos 21-23 de  Keeping Your Kids on God ‘s Side (Cómo mantener a tus hijos del lado de Dios) hablo de las teorías que compiten entre sí y de por qué la resurrección sobrenatural es la que mejor se ajusta a los hechos. Para profundizar en el tema, lea The Case for the Resurrection of Jesus (El caso de la resurrección de Jesús), de Gary Habermas y Michael Licona.

9.Existen pruebas sólidas de la fiabilidad del Nuevo Testamento.

Los Evangelios describen muchos relatos de milagros. Si tenemos buenas pruebas de que los escritores de los Evangelios fueron testigos presenciales creíbles de la vida de Jesús, tenemos buenas pruebas de tales milagros, y eso es exactamente lo que encontramos. De nuevo, ofrezco una introducción a este tema en los capítulos 25-28 de Keeping Your Kids on God ‘s Side (Cómo mantener a sus hijos del lado de Dios), pero para un análisis más profundo, lea Cristianismo Caso Resuelto de J. Warner Wallace (¡también hay una versión para niños de 8 a 12 años!).

Para quienes ya hayan leído Cristianismo Caso Resuelto, un libro excelente que analiza la fiabilidad del Nuevo Testamento desde otro ángulo es Hidden in Plain View: Undesigned Coincidences in the Gospels and Acts ( Escondido a plena vista: Coincidencias involuntarias en los Evangelios y los Hechos de los Apóstoles), de Lydia McGrew.

10. Jesús validó la verdad del Antiguo Testamento.

Por último, quizá se pregunten por los numerosos relatos milagrosos del Antiguo Testamento: ¿por ejemplo, qué hay de los animales que hablan, los arbustos que arden y los muros que se derrumban alrededor de Jericó?

Si hemos establecido los puntos 8 y 9, también podemos establecer la veracidad del Antiguo Testamento en su conjunto porque Jesús mismo lo validó. Jesús:

-apeló al Antiguo Testamento como fuente de autoridad (Mateo 4:4,7,10)

-reconoció la necesidad de entender correctamente las Escrituras (Mateo 22:29)

-se refirió a la existencia de personajes del Antiguo Testamento como Adán y Eva (Mateo 19: 

4-6), Noé (Mateo 24:37-38) y Jonás (Mateo 12:40)

-dijo que no había venido anular la “Ley ni los Profetas” (término que se utilizaba para referirse a las Escrituras en aquella época; Mateo 5:17)

-y enseñó cómo el Antiguo Testamento da testimonio de Él mismo (Lucas 24:27).

La conclusión es que los relatos de milagros no desacreditan automáticamente la Biblia. Cualquiera que piense que lo hacen no ha reflexionado críticamente sobre el tema. Por favor, ayuda a tus hijos a entender esto, para que estén preparados la próxima vez que alguien intente hacerles sentir como tontos apelando de forma simplista al “sentido común”.

Recursos recomendados en Español:

Robándole a Dios (tapa blanda), (Guía de estudio para el profesor) y (Guía de estudio del estudiante) por el Dr. Frank Turek

Por qué no tengo suficiente fe para ser un ateo (serie de DVD completa), (Manual de trabajo del profesor) y (Manual del estudiante) del Dr. Frank Turek 


Acerca del Autor: Natasha Crain es una bloguera, autora y oradora nacional que siente pasión por equipar a los padres cristianos para educar a sus hijos en la comprensión de cómo presentar un caso y defender su fe en un mundo cada vez más secular. Es autora de dos libros de apologética para padres: Talking with Your Kids about God (Hablando con tus hijos sobre Dios) (2017) y  Keeping Your Kids on God’s Side (Manteniendo a tus hijos del lado de Dios) (2016). Natasha tiene un Maestría en marketing y estadísticas en la UCLA y un certificado en apologética cristiana de la Universidad de Biola. Ex ejecutiva de mercadotecnia y profesora adjunta, vive en el sur de California con su esposo y sus tres hijos.

Traducido por Wendy Rodas 

Editado por Jennifer Chavez

Fuente Original del Blog: https://bit.ly/3N7Pe9r

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