5 pasos que todo cristiano debe seguir al hablar de milagros con escépticos

Por Jeremy Linn

Al hablar con escépticos sobre la resurrección de Jesús, parece obvio ir directamente a las pruebas históricas de la resurrección. Pero para muchos escépticos, hay una barrera intelectual que necesita ser derribada antes de que la evidencia histórica pueda siquiera ser considerada.

La barrera es: Un fuerte escepticismo hacia los milagros.

Me encontré con esta barrera en una discusión que tuve con un escéptico sobre la resurrección de Jesús. Cuando comenzó la discusión, inmediatamente empecé a hablar de las fuentes históricas que proporcionan las mejores pruebas de la resurrección. El escéptico respondió con una petición de pruebas empíricas para demostrar que un acontecimiento como la resurrección -un milagro- podía ocurrir realmente.

Llegados a este punto, supe que tendríamos que hablar de milagros antes de avanzar en nuestra discusión sobre las pruebas históricas. Pedí permiso para dirigir la conversación hacia los milagros. Cuando el escéptico accedió, seguí cinco pasos, todos ellos importantes para incorporar en conversaciones con escépticos sobre el tema de los milagros:

1. Defina de qué está hablando

Las dos personas implicadas en una discusión deben ponerse de acuerdo sobre la definición de las palabras clave que utilizarán en la discusión antes de que ésta pueda avanzar de forma significativa. En el tema de los milagros, una palabra clave que hay que definir es, por supuesto, “milagro”. La definición acordada de milagro influirá en la discusión sobre la posibilidad de que ocurran, las pruebas necesarias para verificarlos y otros temas que puedan surgir en el transcurso de la conversación.

En mi discusión con el escéptico, le pedí inmediatamente una definición de milagro, sabiendo que ella influiría en el resto de nuestra discusión. El escéptico no tenía una definición de milagro en mente y me pidió que le diera la mía. Aceptó utilizar mi concepto de milagro -que implica que las leyes naturales, tal y como las entendemos hoy en día, son alteradas o violadas por una fuerza sobrenatural- como punto de partida para nuestra discusión.

2. Entender qué pruebas necesita el escéptico

Una vez establecida la definición de “milagro”, es el momento de comprender qué tipo y grado de pruebas de un milagro requeriría el escéptico. Este paso ofrece una excelente oportunidad para escuchar mientras se formula una pregunta del tipo: “¿Qué pruebas necesitarías para estar convencido de que se ha producido un milagro?”. La clave aquí es comprender y hacer preguntas para aclarar si es necesario, en lugar de juzgar o pasar al ataque.

En nuestra conversación, tardamos un rato en llegar a los detalles de cómo serían las “pruebas convincentes” de un milagro. Para este escéptico en particular, la única prueba aceptable serían los sucesos repetibles, probados y verificados por un equipo de científicos varias veces en las mismas condiciones. Ahora entendía exactamente qué pruebas necesitaba y podía continuar con el siguiente paso.

3. Evaluar si el nivel de pruebas exigido es razonable

Este paso te ayuda a determinar qué dirección tomar en este punto de la discusión. Si la exigencia de pruebas del escéptico supera un nivel razonable o incluso posible, es probable que no se convenza, independientemente de las pruebas que se presenten. En ese caso, puede que no valga la pena seguir discutiendo sobre las pruebas de los milagros. En su lugar, el debate debería girar en torno a la naturaleza de las pruebas.

En mi discusión, no sabía exactamente cómo valorar la exigencia de que un equipo de científicos pusiera a prueba repetidamente sucesos milagrosos: es un requisito que nunca había oído antes. Pero reflexionando más tarde, me quedó claro que el requisito no es razonable. Si un suceso repetible fuera probado y verificado por grupos de científicos a lo largo del tiempo, ese suceso sería considerado por el escéptico como un suceso natural – no milagroso. Por tanto, el requisito del escéptico descarta de inmediato la posibilidad de que se produzcan milagros.

4. Proporcione ejemplos de casos que puedan satisfacer el requisito de la prueba

Si el escéptico exige pruebas que parezcan razonables, entonces puedes proporcionar algunos ejemplos de casos que puedan satisfacer el requisito. Hay varias formas de abordar esta parte de la discusión. Una forma es mencionar un relato de un milagro basado en el testimonio de un testigo ocular y preguntar cómo explicaría el escéptico los detalles del relato.

Hay muchos relatos de testigos oculares en libros como Miracles (Milagros), de Craig Keener, y The Case for Miracles (El caso de los Milagros), de Lee Strobel. Otra idea es indicar al escéptico relatos de milagros que incluyan documentación médica que la gente pueda ver por sí misma, como la historia milagrosa de Sean George.

En mi discusión con el escéptico, no proporcioné ejemplos específicos de milagros ya que no vine preparado con ejemplos. Eso es algo que cambiaría en mi próxima discusión sobre cualquier tema relacionado con los milagros: tener ejemplos específicos escritos o memorizados para poder utilizarlos cuando sea necesario.

5. No esperes que las pruebas convenzan inmediatamente al escéptico

Este “paso” puede ser más bien un principio a tener en cuenta al entrar en una discusión sobre milagros. Aunque un escéptico pida un determinado nivel de pruebas y tú le proporciones ejemplos satisfactorios, no esperes que de repente acepte lo milagroso. Factores que van más allá de las pruebas pueden impedir que alguien acepte la realidad de los milagros, como un inclinación naturalista, una experiencia emocional difícil en el pasado o una percepción negativa de lo sobrenatural.

En última instancia, Dios es quien cambia la mente y el corazón de alguien en relación con temas espirituales como los milagros. Tenemos un papel que desempeñar en este proceso, pero nuestro objetivo no es convencer a un escéptico por nuestro propio poder. Nuestro objetivo es escuchar, comprender y estar abiertos a que Dios nos utilice para llevar al escéptico un paso más cerca de la verdad.

Recursos recomendados en Español:

Robándole a Dios (tapa blanda), (Guía de estudio para el profesor) y (Guía de estudio del estudiante) por el Dr. Frank Turek

Por qué no tengo suficiente fe para ser un ateo (serie de DVD completa), (Manual de trabajo del profesor) y (Manual del estudiante) del Dr. Frank Turek 


Jeremy es cofundador del ministerio Twin Cities Apologetics y es contador en un bufete de abogados en Minneapolis, Minnesota. También estudia en el Seminario Bethel para obtener un título de posgrado en un programa llamado Pensamiento Cristiano (¡básicamente Apologética!). Fuera de la Apologética, Jeremy disfruta de los deportes, tocar la guitarra y hacer videos.

Traducido por Mónica Pirateque

Editado por Jennifer Chávez

Fuente Original del Blog: https://bit.ly/459vrx6

 

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